viernes, 25 de julio de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO XVII TIEMPO ORDINARIO CICLO A – 27 DE JULIO 2014

¿VENDERLO TODO?.



PRIMERA LECTURA

Lectura del primer libro de los Reyes 3,5.7-12

En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: «Pídeme lo que quieras.». Respondió Salomón: «Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?».
Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo: «Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 118)

¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!

Mi porción es el Señor;
he resuelto guardar tus palabras.
Más estimo yo los preceptos de tu boca
que miles de monedas de oro y plata. R.

Que tu bondad me consuele,
según la promesa hecha a tu siervo;
cuando me alcance tu compasión,
viviré, y mis delicias serán tu voluntad. R.

Yo amo tus mandatos
más que el oro purísimo;
por eso aprecio tus decretos
y detesto el camino de la mentira. R.

Tus preceptos son admirables,
por eso los guarda mi alma;
la explicación de tus palabras ilumina,
da inteligencia a los ignorantes. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,28-30

Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,44-52

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?».  
Ellos le contestaron: «Sí.».
Él les dijo: «Ya ven, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.».

COMENTARIO

Jesús como vendedor de Dios. “Señoras y señores, un momento por favor. Hoy es su oportunidad. Tengo para  ustedes una ocasión única: una perla y un tesoro. ¡No desaprovechen la ocasión! Les voy a contar la historia del hombre que encontró un tesoro y la historia del que compró la más hermosa de las perlas”. ¿La gran ocasión? Descubrir que Jesús es la perla  y el tesoro. Una lectura, un encuentro, un retiro, una alegría o un dolor muy intenso, y de pronto comprendemos; la vida es Jesús. Bajo esta luz, todo se simplifica, todo toma un sentido, en adelante sabemos por qué y cómo vamos a vivir.
¿Hemos aprovechado esta ocasión? Estas dos bellas parábolas son las que nos juzgan. Quieres la perla, quieres el tesoro, pero sigues adelante sin decidirte a venderlo todo para comprarlos. Porque esta ocasión es maravillosa, pero cuesta caro. El campesino venderá “todo lo que posee” el negociante venderá “todo lo que posee”. Si no hubiera que pasar por esta venta, todos aceptaríamos enseguida a Jesús. ¿Qué venta? No puedo responder por ustedes. Yo sé muy bien lo que a mí me cuesta vender, y creo que, si miran un poco su vida en este momento, verán también que es lo que les impide comprar la perla y el tesoro.
Estas dos mini-parábolas son en el fondo la llamada más dura a la renuncia. “Venderlo todo”,  si quiero comprar la vida. En términos claros esto significa: renunciar a lo que me impide elegir a Jesús. Por tanto, tengo que vender mis seguridades, mis egoísmos, mis suficiencias, mis perezas, mis orgullos. Cada vez que aparecen estas parábolas sentimos un impulso. ¡Para ganar a Jesús, vamos a renunciar a esto y a aquello!. ¡Ya esta hecho!. Pero, desgraciadamente, no está hecho. Y procuramos salvar las apariencias pensando; no voy a ponerme a jugar a san Francisco.
Efectivamente, la renuncia para adquirir la perla puede llegar a las formas extremas que tuvo en San Francisco, pero el evangelio es para todos. Jesús no predica solamente a unos cuantos profetas espectaculares de la renuncia, ni predica tampoco un sueño. Su “venderlo todo”, es difícil, pero debe ser posible para cualquier hombre en cualquier situación. Simplemente, hay que decir que no se sigue a Jesús con toneladas de confort o con montañas de reticencias ante una de sus exigencias precisas, por ejemplo la del perdón. “Venderlo todo” puede significar un despojo muy duro del amor propio o una generosidad en el terreno económico algo loca, o la opción heroica de la confianza ante una terrible enfermedad. Y también desde luego, el sí a una vocación.
En estas dos parábolas, en las que cada una de las palabras está pensada, hay un inciso que nos dice hasta que punto escoger a Jesús es una formidable ocasión que hay que aprovechar aunque nos cueste mucho: “En su alegría”. Loco de alegría el hombre que encontró el tesoro va a venderlo todo. La oportunidad más grande de nuestra vida es cuando el “venderlo todo” está devorado por el fuego de la alegría.

PLEGARIA UNIVERSAL.

Con la fuerza del espíritu, oremos, hermanos y pidamos a Dios nuestro Padre, que escuche en su bondad nuestra oración:

1.- Por el Papa y por todos los Obispos, que proclaman al mundo la palabra de Dios: para que gobiernen la Iglesia con sabiduría y prudencia. Roguemos al Señor.

2.- Padre, acompaña a nuestros gobernantes y políticos para que sepan discernir el bien del mal y contribuyan al desarrollo de los pueblos. Roguemos al Señor.

3.- Padre, acompaña a todos aquellos que llamaste a servirte, para que perseverando en el amor sean glorificados en tu Reino. Roguemos al Señor.

4.- Padre, acompaña y fortalece  a aquellos que aún no han encontrado fe, para que estén atentos a tus palabras y descubran ese tesoro que llevan dentro. Roguemos al Señor.

5.- Por toda la humanidad, para que Dios Padre todopoderoso purifique al mundo de todo error, aleje el hambre, conceda el retorno a los que están lejos, salud a los enfermos, liberad a los oprimidos y paz a los que bien sin ella. Roguemos al Señor.

6.-  Por cuantos estamos aquí reunidos en el Señor: para que Dios nos de la paz del corazón, el perdón de los pecados y la firme voluntad de obedecer siempre sus mandamientos. Roguemos al Señor.

 Padre, como tu siervo Salomón, te pedimos que nos llenes de tu Sabiduría, para discernir los signos de los tiempos y actuemos siempre según tu voluntad. Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo nuestro Señor.


PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 28: Nuestra Señora de la Paz (F) Is 9, 1-3.5-6(o bien: Flp 4, 4-9); Sal: Jdt 13, 18bcde.19; Lc 1, 39-47.
Martes 29:  Santa Marta (MO) Jr 14, 17-22; Sal 78; Jn 11, 19-27 (o bien: Lc 10, 38-42).
Miércoles 30:  Jr 15, 10.16-21; Sal 58; Mt 13, 44-46.
Jueves 31:  San Ignacio de Loyola, presbítero (MO) Jr 18, 1-6; Sal 145; Mt 13, 47-53.
Viernes 01:  San Alfonso Maria de Ligorio, Obispo y doctor de la Iglesia (MO) Jr 26, 1-9; Sal 68; Mt 13, 54-58.
Sábado 02: Jr 26,  11-16.24; Sal  68; Mt 14, 1-12.

Domingo 03:  Domingo XVIII del T.O. Is 55, 1-3; Sal 144; Rm 8, 35.37-39; Mt 14, 13-21.

viernes, 18 de julio de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO XVI TIEMPO ORDINARIO CICLO A - 20 JULIO 2014

VIVIR CON LA CIZAÑA


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de la Sabiduría 12,13.16-19

Fuera de ti, no hay otro dios al cuidado de todo, ante quien tengas que justificar tu sentencia. Tu poder es el principio de la justicia, y tu soberanía universal te hace perdonar a todos. Tú demuestras tu fuerza a los que dudan de tu poder total, y reprimes la audacia de los que no lo conocen. Tú, poderoso soberano, juzgas con moderación y nos gobiernas con gran indulgencia, porque puedes hacer cuanto quieres. Obrando así, enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser humano, y diste a tus hijos la dulce esperanza de que, en el pecado, das lugar al arrepentimiento

SALMO RESPONSORIAL (Sal 85)

Tú, señor, eres bueno y clemente

Tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia, con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende la voz de mi súplica. R.

Todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia, Señor;
bendecirán tu nombre: «Grande eres tú,
y haces maravillas; tú eres el único Dios.» R.

Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad y leal,
mírame, ten compasión de mí. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,26-27

El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,24-43

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?" Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho." Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?" Pero él les respondió: "No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Déjenlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y atenla en gavillas para quemarla, y el trigo almacénenlo en mi granero."».
Les propuso esta otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.».
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente.».
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré los secretos desde la fundación del mundo.».
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.».
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará sus ángeles y arrancarán de su reino a todos los corruptos y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su padre. El que tenga oídos, que oiga.».

COMENTARIO

Una lección de realismo; aceptar vivir en un mundo en el que hay por todas partes buenos y malos, trigo y cizaña. A veces esto resulta tan duro que siente uno la tentación del celo; ¡arranquemos la cizaña!. Jesús hablaba a personas llenas de esta impaciencia: ¿Por qué tantos malhechores?. ¿Qué espera Dios para liquidarlos a todos? Es exactamente la idea que Juan Bautista se hacia del Mesías como destructor implacable del mal: “¡Van a verlo!. Trae la horquilla en la mano para aventar la trilla y reunir el trigo en su granero; la paja en cambio la quemará en una hoguera”. (Mt. 3 12).
Jesús tiene que calmar estas impaciencias. ¡Y las nuestras!. Sí, habrá un juicio al final de los tiempos. Y entonces el juez será únicamente Dios.
A veces nos tomamos por Dios: “Aquí, las personas decentes, allí, los corruptos e irrecuperables, ¡al fuego!. Siempre ha existido una tentación en los mejores cristianos: formar todos juntos un hermoso campo de trigo. Es una pena que haya tanta cizaña en el mundo; lo menos que podemos hacer es limpiar nuestro terreno, vivir entre verdaderos creyentes, entre gente limpia y bien educada. Se sueña con una Iglesia de puros, con una parroquia pura, con una comunidad pura, con una familia pura. ¡Arranquemos la cizaña! Estamos aquí, ante una peligrosa tendencia a la secta; nada más que voluntarios y gente selecta, nada más que los que se conforman con las reglas; nada de desviados, nada de débiles, nada de semi-convencidos. Existen ciertamente grupos homogéneos que son fervorosos, heroicos; es el caso típico de los comienzos de las órdenes religiosas. Pero hay otros muchos mundillos escogidos contaminados por el orgullo del buen trigo: detestan la cizaña.
Jesús ve a su Iglesia de un mundo muy distinto. Un pueblo de amplia acogida y de paciencia, un pueblo de gente bonita y de gente fea. Un pueblo de humildad y de esperanza.
Humildad. ¿Quién eres tú para eliminar la cizaña? ¿Te crees campo de trigo? ¿Por qué no? Pero un campo mezclado. Mira tu corazón y tus hechos; así tolerarás mejor que los otros en el mundo y a tu alrededor sean también una mezcla sagrada.
Esperanza. Esa mezcla es una esperanza. Nadie es enteramente puro, pero tampoco hay nadie que sea enteramente malo. Todos pueden ir evolucionando positivamente, ¡gracias a Dios! Cuando se nos acepta pacientemente con nuestras taras, guardamos cierta esperanza de mejorar.  Y cuando somos nosotros los que aceptamos la cizaña, seguimos en contacto con ellos y podemos ayudarles a convertirse en trigo. Esta parábola de la paciencia es una maravillosa parábola del progreso.

PLEGARIA UNIVERSAL.
Esa cizaña que sembró en nosotros el Maligno y que confundimos a veces con trigo verdadero, es la que nos hace caer, pedimos hoy al Padre que por medio de su Espíritu nos ayude a discernir y descubrir nuestra debilidad

1.- Por nuestro Señor Padre el Papa Francisco, por los Obispos; presbiterios  y diáconos por cuantos tienen un servicio en la iglesia y por todo el pueblo santo de Dios. Roguemos al Señor.

2.- Padre, te pedimos por los agentes pastorales para que iluminados por tu Espíritu nos hagan reconocer la cizaña en este mundo y aislándola, hagamos crecer el trigo de tu palabra. Roguemos al Señor.

3.- Padre, te pedimos por todos los que gobiernan las naciones y pueblos de la tierra para que sea su labor de sembradores de paz, armonía y así contribuyan al desarrollo de todos los países del mundo. Roguemos al Señor.

4.-  Padre, te pedimos por los misioneros y todos aquellos que siembran la Palabra, para que alienten a sus oyentes en la necesaria formación ante la llegada de la cizaña. Roguemos al Señor.

5.- Por los que viven lejos de sus casas, por los que no tienen trabajo ni hogar, por cuantos padecen injusticias en la tierra tu ayuda y tu consuelo. Roguemos al Señor.

Dios todopoderoso, mira con amor a tu pueblo; y a quienes has llamado a los premios eternos, no les niegues en la tierra tu ayuda y tu consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 21: Mi 6, 1-4.6-8; Sal 49; Mt 12, 38-42.
Martes 22: Santa María Magdalena (MO) Mi 7, 14-15.18-20; Sal 84; Jn 20, 1.11-18.
Miércoles 23: Jr 1, 1.4-10; Sal 70; Mt 13, 1-9.
Jueves 24: Jr 2, 1-3.7-8.12-13; Sal 35; Mt 13, 10-17.
Viernes 25: Santiago, apóstol (F) Hch 4, 33; 5, 12.27-33; 12, 2 (o 2Co 4, 7-15); Sal 66; Mt 20, 20-28.
Sábado 26: Santos Joaquín y Ana, padres de la Santísima Virgen María (MO) Jr 7, 1-11; Sal 83; Mt 13, 24-30.
Domingo 27:  Domingo XVII del TO 1R 3, 5.7-12; Sal 118; Rm 8, 28-30; Mt 13, 44-52.


sábado, 12 de julio de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO XV TIEMPO ORDINARIO CICLO A - 13 JULIO 2014

SIEMPRE HAY UNA COSECHA



PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 55,10-11

Así dice el Señor: «Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 64)
   La semilla cayó en tierra buena y dio fruto

Tú cuidas de la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida; la acequia de Dios va llena de agua, preparas los trigales. R.

Riegas los surcos, igualas los terrones, tu llovizna los deja mullidos, bendices sus brotes. R.
Coronas el año con tus bienes, tus carriles rezuman abundancia; rezuman los pastos del páramo, y las colinas se orlan de alegría. R.

Las praderas se cubren de rebaños, y los valles se visten de mieses, que aclaman y cantan. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,18-23

Sostengo que los sufrimientos de ahora no pesan lo que la gloria que un día se nos descubrirá. Porque la creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios; ella fue sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por uno que la sometió; pero fue con la esperanza de que la creación misma se vería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con dolores de parto. Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,1-23

Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló mucho rato en parábolas: «Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó. Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron. El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta. El que tenga oídos que oiga.».

COMENTARIO AL EVANGELIO

El leccionario nos permite elegir hoy entre una lectura corta, nada más que la parábola del sembrador que salió a sembrar y una lectura larga que trae además la respuesta de Jesús a la pregunta de los discípulos: ¿Por qué razón hablas en parábolas?. Y la explicación de la parábola del sembrador. Voy a escoger el texto corto que nos describe la siembra de Jesús. Al llegar a este capitulo trece de Mateo, el capitulo de las parábolas, ¿Qué es lo que sabemos?. Jesús ha estado ya sembrando por todos los terrenos: ha chocado con las cabezas duras de los escribas y fariseos, ha visto como algunos entusiastas lo dejaban muy pronto, ha aclarado las dudas de los discípulos de Juan Bautista y las perplejidades de este. “¿Eres tu el que tenia que venir?”. La indiferencia de algunas poblaciones le ha afectado mucho. “¡Ay de ti, Corazaín! ¡ Ay de ti Betsaida!. Todo esto constituye un cuadro bastante sombrío; parece ser que el reino a empezado con mal paso.
En este contexto es donde la parábola del sembrador cobra toda su importancia. Simboliza la constatación de Jesús, lúcida y sin embargo lejos del desaliento. Nos invita a nosotros mismos a ser valientes, fijando nuestra mirada en lo que más importa: aquel sembrador que salió a sembrar. ¡Pero que sembrador! El salió a las profundidades de Dios y vino a nosotros para sembrar a Dios. Es un acontecimiento inaudito: no un simple episodio de la  historia, sino la convulsión de toda ella: ¡Hay que convertirse pronto, en el reino que llega!.
Esta buena nueva suscitó el entusiasmo. Luego, cuando la predicación se hizo exigente, algunos oyentes hundieron en ellas sus raíces, pero otros volvieron a caer en su vida superficial o complicada, incluso en la hostilidad. Senderos, piedras, zarzas, tierra buena: ¡qué diferentes son los terrenos! No importa: ese sembrador extraordinario ve ya la cosecha: del 30, del 40, del 100 por uno. ¡Quien tenga oídos, que oiga!.
Hay que escuchar la llamada a la confianza cuando la siembra parece haber sido un fracaso. Ese fue el caso de muchos misioneros y lo es para el apóstol de hoy, para cualquier cristiano que se ponga frente a la TV, el internet y a la gente por la calle: ¿Por dónde estás los tallos que brotan!.
La respuesta está ahí. El que mejor conoce las tierras de los hombres nos asegura que, si hay algunas duras, hay otras excelentes. Y que siempre hay cosecha. Jesús le dijo esto a la gente desalentada, a los discípulos  cansados. Nos lo dice ahora a nosotros que medimos el abandono de la práctica religiosa, la indiferencia de nuestros hijos, la oleada creciente de la increencia. El sembrador está ahí: nadie, en ningún sitio, tiene derecho a juzgar que se pierde todo el grano. Mientras se siembre el evangelio, siempre habrá fruto al 100, al 60, al 30 por uno.

PLEGARIA UNIVERSAL.
En este domingo en que Cristo nos invita a acoger su Palabra le pedimos a Dios Padre que sepamos acoger esa palabra y que nos dejemos trasformar por ella.

1.- Señor, te pedimos por el Papa Francisco para que siendo sembrador del Evangelio sus palabras y peticiones sean acogidas por todos. Roguemos al Señor.

2.- Señor te pedimos por todos aquellos que escucharon una vez tu Palabra y que ahora están lejos de la Iglesia, para que descubran el tesoro de la fe y den pronto fruto abundante. Roguemos al Señor.

3. Por los laicos que trabajan activamente en las parroquias y en otras obras de la Iglesia. Roguemos al Señor.

4.- Por nosotros, presentes en la Eucaristía, que buscamos con fe y humildad recibir la semilla de la Palabra enseñada por Jesús. Roguemos al Señor.

5.- Señor, te pedimos por todos los agricultores para que sean estos tiempos favorables para el crecimiento de la semilla y obtengan fruto de su trabajo. Roguemos al Señor.

Padre acoger con infinita bondad estas plegarias que tu pueblo te presenta, da fruto a todas sus necesidades. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 14: San Francisco Solano, Presbítero (F) Is 52, 7-10 (o bien 1Co 1, 18-25); Sal 95; Mc 16, 15-20.
Martes 15: San Buenaventura, Obispo y doctor de la Iglesia (MO) Is 7, 1-9; Sal 47; Mt 11, 20-24.
Miércoles 16: Is 10, 5-7.13-16; Sal 93; Mt 11, 25-27.
Jueves 17: Is 26, 7-9.12.16-19; Sal 101; Mt 11, 20-30.
Viernes 18: Is 38, 1-6. 21-22. 7-8; Sal : Is 38; Mt 12, 1-8.
Sábado 19: Mi 2 1-5; Sal 9; Mt 12, 14-21.

Domingo 20: Domingo XVI del TO. Sb 12, 13.16-19; Sal 85; Rm  8, 26-27; Mt 13, 24-43.

sábado, 5 de julio de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO XIV TIEMPO ORDINARIO CICLO A - 05 DE JULIO 2014

EL YUGO DE JESÚS



PRIMERA LECTURA

Lectura de la profecía de Zacarías 9,9-10

Así dice el Señor: «Alégrate, hija de Sión; canta, hija de Jerusalén; mira a tu rey que viene a ti justo y victorioso; modesto y cabalgando en un asno, en un pollino de borrica. Destruirá los carros de Efraín, los caballos de Jerusalén, romperá los arcos guerreros, dictará la paz a las naciones; dominará de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 144)

Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás. R.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R.

Que todas tus criaturas te den gracias,
Señor, que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R.

El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblanR.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,9.11-13

Ustedes no están sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo. Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también sus cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en Ustedes. Así, pues, hermanos, estamos en deuda, pero no con la carne para vivir carnalmente. Pues si viven según la carne, van a la muerte; pero si con el Espíritu den muerte a las obras del cuerpo, vivirán.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 11,25-30

En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraran su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.».

COMENTARIO

Después del discurso de misión, el evangelio de Mateo nos habla de la embajada que Juan Bautista manda a Jesús y de la queja de Jesús por las personas y las ciudades que no quieren recibirlo ni escucharlo. Este fracaso ante "los sabios y entendidos" y el rechazo en algunas poblaciones motiva estas palabras de Jesús. Pueden relacionarse también con las palabras de la misión: "has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado..."; "nada hay escondido que no llegue a revelarse".
Estas palabras son una plegaria al Padre en forma de bendición y al mismo tiempo de reconocimiento por parte de Jesús - y de revelación para nosotros - de cuál es su voluntad. Se bendice a Dios porque, de acuerdo con su voluntad, son los sencillos los que están dispuestos a recibir y acoger la salvación y revelación de Dios de la que Jesús es portador, mientras que los "sabios y entendidos" (los expertos en materia religiosa, los que buscan un conocimiento intelectual por encima de todo) la rechazan.  Al mismo tiempo, esta oración manifiesta la particular relación de Jesús con el Padre.
A esta voluntad del Padre de dar a conocer el Reino a los más pequeños corresponde también la revelación del Hijo según su voluntad. Esto es así por la relación y conocimiento únicos que se dan entre el Padre y el Hijo. Llegar al conocimiento de Dios y de su revelación es básicamente un don que se hace a aquellos que tienen la capacidad de recibirlo: los "pequeños" o "la gente sencilla", los "discípulos".
La segunda parte es una llamada a la vinculación personal a Jesús. Jesús dirige esta llamada o invitación a cuantos están "cansados y agobiados" por el peso de la ley tal como era explicada por los "sabios y entendidos" (escribas y fariseos) de su tiempo, que insistían mucho en el cumplimiento exacto y legalista pero no hacían sentir la alegría de la salvación ofrecida por Dios. A estos pequeños que se hallan agobiados les invita Jesús a que rompan la relación con la escuela de los escribas y fariseos y se conviertan en discípulos suyos:
El les ofrece alivio. Hacerse discípulo es descrito también con la imagen de aceptar o cargar con el yugo, indicando la adhesión a Jesús de la persona entera. El discípulo hallará la paz y el alivio no porque Jesús no sea exigente, sino porque es manso y humilde de corazón. Es decir, porque Jesús comunica a los que le siguen la alegría de entrar en el Reino, de sentirse salvados y amados por El y esta relación personal hace que el yugo sea suave y la carga, ligera.

PLEGARIA UNIVERSAL.
Dios Padre nuestro, tal como tu Hijo Unigénito, Jesús, nos dice hoy en el Evangelio te damos gracias por haber mostrado la sabiduría a los sencillos y te pedimos que nuestro corazón sea manso y humilde.

1.- Por el Papa Francisco y la Santa Iglesia, extendida por todo el universo: para que Dios le conceda la paz, la libertad y la unidad. Roguemos al Señor.

2.- Por los sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas y  por todos los fieles de la Iglesia Santa, para que su trabajo sea alegre y eficaz en su crecimiento espiritual y en la ayuda a los hermanos. Roguemos al Señor.

3.- Por nuestra patria y por los gobernantes de todas las naciones para que Dios dirija sus pensamientos y decisiones hacia una paz verdadera. Roguemos al Señor.

4.- Por todas las personas de nuestra parroquia: para que Dios Padre Todopoderoso nos purifique de todo error, proteja a los pobres, cure las enfermedades, aleje al hambre, conceda el retorno a los desterrados. Roguemos al Señor.

5.- Por nuestros maestros para que Dios nuestro Señor  escuche sus oraciones y cumpla sus deseos y así ellos experimenten la alegría de enseñar. Roguemos al Señor.

Dios todopoderoso y eterno, que salvas a todos los hombres y no quieres que ninguno perezca, escucha la oración de tu pueblo y haz que el mundo avance por los caminos de la justicia y que tu Iglesia te sirva en paz. Por Jesucristo nuestro Señor.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 6: Os 2, 16.17b-18.21-22; Sal 144; Mt 9, 18-26.
Martes 7: Os 8, 4-7.11.13; Sal 113b; Mt 9, 32-38.
Miércoles 8: Os 10, 1-3.7-8.12; Sal 104; Mt 10, 1-7.
Jueves 9: Os 11, 1-4.8c-9; Sal  79;  Mt 10, 7-15.
Viernes 10: San Benito, Abad (MO) Os 14, 2-10; Sal 50; Mt 10, 16-23.
Sábado 11: Is 6, 1-8; Sal 92; Mt 10, 24-33.
Domingo 12: Domingo XV Del TO Is 55, 10-11; Sal 64; Rm 8, 18-23; Mt 13, 1-23.