sábado, 29 de diciembre de 2012

LECTURA Y COMENTARIO DEL DOMINGO 30 DE DICIEMBRE DEL 2012


LA SAGRADA FAMILIA


PRIMERA LECTURA

Lectura de la Carta de Eclesiástico 3, 2-6. 12-14.

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha.
Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal 127, 1-2.3.4-5)

Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo, s
erás, dichoso, te irá bien. R.

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R.

Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la Carta a  los Colosenses 3, 12-21.

Hermanos: Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión.
Sobrellévense mutuamente y perdónense, cuando alguno tenga quejas contra otro.
El Señor les ha perdonado: hagan ustedes lo mismo.  Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada.
Que la paz de Cristo actúe de árbitro en su corazón; a ella han sido convocados, en un solo cuerpo.  Y sean agradecidos. La palabra de Cristo habite entre ustedes en toda su riqueza; enséñense unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente.
Cantad a Dios, denle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
Y, todo lo que de palabra o de obra realicen, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, vivan bajo la autoridad de sus maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amen a sus mujeres, y no sean ásperos con ellas.
Hijos, obedezcan a sus padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperen a sus hijos, no sea que pierdan los ánimos.

EVANGELIO

Lectura del Santo evangelio según San Lucas 2, 22-40

"Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor  y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.
Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor.
Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:  «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.
Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -         ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.».
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido, y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones. Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba


COMENTARIO


Celebramos en este domingo a la Sagrada Familia y el evangelio traza aquí un retrato de María que la convierte en nuestra maestra espiritual: “Su madre conservaba todos estos sucesos en su memoria y los meditaba en su corazón”. Es la fe en una tarea de profundización. Nadie podría ahondar tan dentro como María, nadie tendrá que vivir unas cosas tan maravillosas. Ella era judía, educada al estilo judío. Convertirse en madre del Mesías fue algo que la deslumbró y la colmó; todas las jóvenes judías soñaban con ello. El primer acontecimiento desconcertante fue aquella concepción virginal tan extraña: “¡No conozco varón!”. Y a continuación se muestra deseosa de saber la verdad, no ya aplastada por la verdad, sino con ansia de preguntar: ¿Cómo voy a ser madre?. El Espíritu vendrá sobre ti.
Empezaba así a meditar. María emprendía un camino de cuestiones cada vez más acuciantes. Ella, la judía, tendrá que ir aceptando poco a poco la idea de que el Dios único tiene un Hijo, ¡Y que ese Hijo es Jesús!. Tuvo que ir haciéndose a la idea de que el Mesías glorioso era aquel niño que vivía en una humilde aldea y en una familia de obreros. Como todos los niños. Después de cierta agitación en el nacimiento, la inmersión en el silencio de una vida vulgar. Llevado al templo, dos ancianos, uno que esperaba la manifestación de Dios a Israel y otra que por ser mujer orante, pueden descubrir en este niño inocente el cumplimiento de la profecía de “Dios con nosotros”
Vino luego el episodio de los doce años de Jesús. Su independencia tan poco habitual y su respuesta insolente si no hubiera encerrado un gran misterio: “¿Por qué me buscaban?. ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?”. No, no lo sabían, se atreve a decir Lucas; “No lo comprendieron”. Se dice  a veces de una persona que se ve desbordaba por los acontecimiento. María se vio desbordaba. Pero siguió siendo profundamente receptiva: “guardaba todo aquello en su corazón”. Medita recoge los hechos, las palabras, las luces. En adelante, los hechos y las palabras de su hijo extraño -¡extranjero!- lejos de cerrarla ante lo inaccesible, la irán abriendo y levantando cada vez un poco más hacia el misterio: “¿Quién eres tú, tú que eres mi hijo?”.
Jesús ve esta triple tarea de apertura de meditación y de adaptación. Cuando una mujer, superficialmente emocionada, le grita “¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!”, le respondió con una invitación a una  profundidad mayor: “Mejor: ¡Dichosos los que escuchan el mensaje de Dios y lo cumplen!”. (Lc. 11, 27-28).
¿Por qué no acudimos a esta escuela de la fe?. No sólo hacia un modelo de alma contemplativa, sino hacia una madre  que se siente tan feliz de ayudarnos a que nos adaptemos también nosotros al misterio. La fe cristiana no es fácil; lo vemos al oír a quienes la abandonan y al palpar nuestra propia mediocridad. No basta con haber escuchado vagamente unas palabras; hay que recibir con avidez las palabras y los acontecimientos para progresar luego hacia todo el misterio de Jesús a fuerza de meditaciones. Como aquella que fue la primera en recorrer todo el camino. Y que puede guiarnos a nosotros.

Pbro. Roland Vicente Castro Juárez


viernes, 21 de diciembre de 2012

LECTURAS Y COIMENTARIO DEL IV DOMINGO DE ADVIENTO CICLO C 23 DICIEMBRE 2012


EL GOZO DE CRECER




PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del profeta Miqueas (5, 1-4)

Esto dice el Señor: “De ti, Belén de Efrata, pequeña  entre las aldeas de Judá,  de ti saldrá el jefe de Israel,  cuyos orígenes se remontan a  tiempos pasados, a los días más antiguos.
Por eso, el Señor abandonará  a Israel, mientras no dé a luz la  que ha de dar a luz. Entonces el  resto de sus hermanos se unirá a los hijos de Israel.
El se levantará  para pastorear a su pueblo  con la fuerza y la majestad del  Señor, su Dios. Ellos habitarán  tranquilos, porque la grandeza  del que ha de nacer llenará la tierra y él mismo será la paz”.

SALMO RESPONSORIAL ( 79, 2ac y 3b.15-16.18-.19.)

Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve

Escúchanos, pastor de  Israel;
tú que estás rodeado  de querubines, manifiéstate; 
despierta tu poder y ven a salvarnos. R

Señor, Dios de los ejércitos, 
vuelve tus ojos, mira tu viña  y visítala;
protege la cepa  plantada por tu mano,
el renuevo que tú mismo cultivaste. R.

Que tu diestra defienda al que  elegiste,
al hombre que has  fortalecido.
Ya no nos alejaremos  de ti;
consérvanos la vida y alabaremos tu poder. R

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta a los hebreos (10, 5-10)

Hermanos: Al entrar al mundo,  Cristo dijo, conforme al salmo:  No quisiste víctimas ni ofrendas;  en cambio, me has dado un  cuerpo. No te agradan los  holocaustos ni los sacrificios  por el pecado; entonces dije  —porque a mí se refiere la  Escritura—: “Aquí estoy, Dios  mío; vengo para hacer tu voluntad”.
 Comienza por decir: “No quisiste víctimas ni ofrendas,  no te agradaron los holocaustos  ni los sacrificios por el pecado”, siendo así que eso es lo que pedía la ley—; y luego añade:
“Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu voluntad”.
 Con esto, Cristo suprime  los antiguos sacrificios, para  establecer el nuevo. Y en  virtud de esta voluntad, todos  quedamos santificados por  la ofrenda del cuerpo de  Jesucristo, hecha una vez  por todas.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (1, 39-45)
En aquellos días, María  se encaminó presurosa a un  pueblo de las montañas de  Judea, y entrando en la casa  de Zacarías, saludó a Isabel.  En cuanto ésta oyó el saludo  de María, la creatura saltó en su seno.
Entonces Isabel quedó llena  del Espíritu Santo, y levantando  la voz, exclamó: “¡Bendita tú  entre las mujeres y bendito el  fruto de tu vientre! ¿Quién soy  yo, para que la madre de mi  Señor venga a verme? Apenas  llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno.
Dichosa tú, que has creído,  porque se cumplirá cuanto te fue  anunciado de parte del Señor”.

COMENTARIO

María, se pone en camino “rápidamente”. Es el comienzo de las marchas en san Lucas, el evangelista de los caminos. Su evangelio está siempre en movimiento, lo mismo que su segundo libro, los Hechos de los apóstoles. De Nazareth la salvación irá a Jerusalén, luego tras la resurrección comenzará la conquista del mundo (Hch. 1, 8).
Los testigos dice Pedro, son esos hombres “que nos acompañaron mientras vivía con nosotros el Señor Jesús” (Hch. 1, 21). Y ésta es la primera marcha misionera: María que se pone en camino rápidamente, vibrando todavía por su anunciación: “¡Hágase en mí según tu palabra!”. Se apresura a ir a ver  la primera maravilla anunciada: “Isabel, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y la que decían que era estéril está ya de seis meses”. María lo cree. Todo es inaudito, pero ella cree. Le invade el gozo, el gozo de creer, el gozo de entrar en los tiempos mesiánicos y de ser ella la que los abre. “Yo soy la esclava del Señor”. La visitación irradia el gozo de creer. Isabel multiplica las palabras de gozo: “La criatura saltó de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú, que has creído!. ¡Que alegría que me visite la madre de mi Señor!”.
Y María responderá con el Magnificat, su cántico de alegría. Lucas nos indica cuál  es la fuente de ese gozo tan especial: el Espíritu. El Espíritu vino sobre María, llenó a Isabel, en Pentecostés llenará a los apóstoles. Y nos llena a nosotros cuando creemos y proclamamos que Jesús es Señor, es decir el Mesías, el Salvador, pero un Mesías tal como ningún judío se habría podido imaginar: Dios dándonos a su Hijo.
Nuestra fe y nuestro gozo dependen de la fuerza con que creemos en esto. Nos perdemos en cosas secundarias, disputamos entre cristianos sobre cuestión de detalles, en vez de vivir a fondo  y de proclamar lo esencial, la revelación fantástica: el niño que va a nacer de María es el Hijo de Dios. Otro cántico viene después del Magnificat, el Benedictus: “¡Bendito sea Dios, que ha visitado a su pueblo!. ¡Dios mismo que nos viene a visitar!.
Hay muchas cosas que creer: la resurrección de Jesús, su presencia en la eucaristía, el perdón de nuestros pecados, el triunfo final de la vida sobre el sufrimiento  y la muerte. Pero para todas esas cosas nuestra fe será fácil y sólida si estamos bien enraizados en lo más difícil: creer que Dios ha venido a recorrer nuestros caminos: “Hemos visto los pasos de nuestro Dios cruzándose con los pasos de los hombres”.
Y para que viniera a nosotros necesitaba a María. Nada puede darnos mayor devoción a la Virgen que verla tan dichosa de creer y ofreciendo ya a su Hijo para quien explotan los primeros gozos de la fe. Cuando quiere hablar de María, el concilio tiene estas palabras magníficas: Ella presentó la vida.
Pbro. Roland Vicente Castro Juárez

viernes, 14 de diciembre de 2012

LECTURA Y COMENTARIO DEL III DOMINGO DE ADVIENTO - CICLO C - 16 DICIEMBRE 2012


LECTURA Y COMENTARIO DEL III DOMINGO DE ADVIENTO - CICLO C - 16 DE DICIEMBRE 2012


HECHOS DE CONVERSIÓN.


PRIMERA LECTURA

Lectura del Libro de Sofonías 3, 14-18a

Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, Israel; alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén. 
El Señor ha cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos.
El Señor será el rey de Israel, en medio de ti, y ya no temerás. 
Aquel día dirán a Jerusalén: "No temas, Sión, no desfallezcan tus manos.
El Señor, tu Dios, en medio de ti, es un guerrero que salva.  Él se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta".

SALMO RESPONSORIAL ( Is 12, 2-3. 4bcd, 5-6).

"Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel."

El Señor es mi Dios y salvador: confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación.
Y sacarán aguas con gozo de las fuentes de la salvación. R.

Den gracias al Señor, invoquen  su nombre,
cuenten a los pueblos sus hazañas,
proclamen que su nombre es excelso. R.

Canten para el Señor, que hizo proezas, anúncienlas a toda la tierra;
griten jubilosos, habitantes de  Sión: 
"Qué  grande es en medio de ti el Santo de Israel." R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la Carta de Filipenses 4, 4-7

Hermanos: Estén siempre alegres en el Señor; se lo repito, estén alegres.
Que su mesura la conozca todo el mundo.
El Señor está cerca.
Nada los preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, sus peticiones sean presentadas a Dios.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

EVANGELIO

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 3, 10-18

En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan: "¿Entonces, qué hacemos?"
Él contestó: "El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo."
Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron: "Maestro, ¿qué hacemos nosotros?"
Él les contestó: "No exijan más de lo establecido."
Unos militares le preguntaron: "¿Qué hacemos nosotros?"
Él les contestó: "No hagan extorsión ni se aprovechen de nadie, sino conténtense con la paga."
El pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: "Yo los bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él los bautizara con Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga."
Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba el Evangelio.

COMENTARIO ALEVANGELIO

En los versículos que preceden al texto que vamos a meditar, y que son propios de sólo Lucas, Juan bautista lanza una dura llamada a la conversión, muy dentro del estilo profético del Antiguo Testamento: “¡Raza de víboras! ¡Den el fruto que corresponde al arrepentimiento!” (Lc 3, 7). La gente reaccionó enseguida diciendo: “¿Qué tenemos que hacer?”. Esta es la lección preciosa de este pasaje: no dejar nunca en el vacío el impulso de la conversión. No existe la conversión, existen hechos que demuestran que uno quiere convertirse y que concretan de forma inmediata el arrepentimiento del corazón: “¿Qué hay que hacer?”. Al meditar a Marcos, vimos lo mucho que hay de decepcionante en nuestras “conversiones”. Nos exalta el sentimiento de una transformación maravillosa: “Ahora, ya está, mi vida cambiará”. Creemos que es el momento de la gran marcha hacia el ideal, hacia la santidad. Pero casi siempre volvemos a caer en la trampa, nos quedamos unos días (¡muy pocos!) en el fervor del “sentimiento” sin explotar demasiado aprisa esa gracia de conversión y la exaltación se viene abajo y la vida sigue como antes.
Como tantas veces lo hemos experimentado hay allí una frontera difícil de franquear: pasar del sentimiento a los hechos. Para ponernos así inmediatamente en camino, la primera meditación sobre la conversión acentuaba la importancia de la fe y de la oración. No presumir, no contar  únicamente con nuestras fuerzas, pedir la ayuda de Dios.
Esta vez ponemos el acento en nuestro coraje: ¡Tenemos que creer también en nosotros!. Y por tanto movilizarnos enseguida en un “¿qué hacer?”. Modesto pero decidido, fijándonos en lo más cotidiano de nuestra vida. Los consejos de Juan Bautista pueden parecernos muy alejados de nuestros problemas pero observemos que llama a la caridad, a la justicia y a la no-violencia. Algunos impulsos de conversión nos llevarían más bien a una mayor oración, o al culto, o a esforzarnos en cambiar de carácter (“seré más amable con X”....). Bien, pero miremos un poco mejor a nuestro alrededor. ¿Cómo lograremos compartir? “El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene”. Esto es más modesto.... y más eficaz que el sueño heroico de dar diez túnicas, que seguirá siendo un sueño y que se añadirá a tantas conversiones abortadas, que sólo dejan cierto sabor a cenizas.
“No exijan más de lo establecido” les dice Juan Bautista a los recaudadores. ¡Qué examen tan concreto de nuestro comportamiento en el trabajo, en el comercio, en los tratos!. “No hagan violencia a nadie”. Aunque no seamos soldados ni policías, quizás seamos duros con nuestros hijos, con los empleados, con los miembros de una comunidad de la que somos responsables. Hay muchas maneras de violentar, de jugar a ser tiranos. Cuando más nos esforcemos en ser lúcidos en este terreno tan delicado, más pasará nuestra conversión del sueño a la realidad.
Y lo que nos dijo Juan Bautista, nos toca a nosotros averiguarlo, siguiendo en esta línea de realismo. ¿Qué hay que hacer?. ¡Algo!.
Pbro. Roland Vicente Castro Juárez


viernes, 7 de diciembre de 2012

LECTURA Y COMENTARIO DEL II DOMINGO D ADVIENTO CICLO C - 09 DICIEMBRE 2012


DOMINGO DEL SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO CICLO C - 

09 DE DICIEMBRE DEL 2012


 DIOS QUIERE SALVAR A TODOS LOS HOMBRES



PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Baruc (5,1-9):

Jerusalén, quítate tu ropa de duelo y aflicción, y vístete para siempre el esplendor de la gloria que viene de Dios. Envuélvete en el manto de la justicia que procede de Dios, pon en tu cabeza la diadema de gloria del Eterno. Porque Dios mostrará tu esplendor a todo lo que hay bajo el cielo. Pues tu nombre se llamará de parte de Dios para siempre: “Paz de la Justicia” y “Gloria de la Piedad”.
Levántate, Jerusalén, sube a la altura, tiende tu vista hacia el Oriente y ve a tus hijos reunidos desde oriente a occidente, a la voz del Santo, alegres del recuerdo de Dios. Salieron de ti a pie, llevados por enemigos, pero Dios te los devuelve traídos gloria, como un trono real. Porque ha ordenado Dios que sean rebajados todo monte elevado y los collados eternos, y colmados los valles hasta allanar la tierra, para que Israel marche en seguro bajo la gloria de Dios.
Y hasta las selvas y todo árbol aromático darán sombra a Israel por orden de Dios. Porque Dios guiará a Israel con alegría a la luz de su gloria, con la misericordia y la justicia que vienen de él.

SALMO RESPONSORIAL ( SAL 125,1-2AB.2CD-3.4-5.6)

 El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R/.

Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.».
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R/.

Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que  sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. R/.

Al ir, iba llorando, llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. R/.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (1,4-6.8-11):

Ruego siempre y en todas mis oraciones con alegría por todos ustedes a causa de la colaboración que habéis prestado al Evangelio, desde el primer día hasta hoy; firmemente convencido de que, quien inició en ustedes la buena obra, la irá consumando hasta el Día de Cristo Jesús. Pues testigo me es Dios de cuánto los quiero a todos ustedes en el corazón de Cristo Jesús. Y lo que pido en mi oración es que su amor siga creciendo cada vez más en conocimiento perfecto y todo discernimiento, llenos de los frutos de justicia que vienen por Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Lucas (3,1-6):

En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: «Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y  todos  verán  la salvación de Dios.».


COMENTARIO AL EVANGELIO

Lucas es el evangelista de la historia de la salvación, que despliega en tres grandes secuencias, como por ejemplo en este versículo tan denso: “La ley y los profetas (Israel) llegaron hasta Juan; desde entonces se anuncia el reinado de Dios (Jesús) y todo el mundo usa la violencia para entrar en él (la Iglesia)” (Lc 16, 16). Le gusta levantar grandes pórticos para que podamos entrar solemnemente en la historia. Cuando el nacimiento de Jesús: “Por entonces salió un decreto del emperador Augusto…” Y para los comienzos de su vida pública, se levanta de nuevo el telón para Juan bautista: “El año quince del emperador Tiberio…”. Ha sonado el golpe más grande de gong en la historia. Para un anuncio fabuloso: “Todos los hombres verán la salvación de Dios”. Es lo que había proclamado ya el anciano Simeón con mayor secreto: “Mis ojos han visto a tu salvador como luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel”. (Lc. 2, 30-32). Nosotros hemos estrechado muchas veces estos horizontes, excluyendo a los paganos, olvidándose de las naciones. Dios es el Dios de todos los hombres, quiere la salvación de todos.

Por medio del Mesías. Los judíos de esta época aguardaban tanto al Mesías que su corazón se puso a latir al ver a un nuevo profeta, Juan el Bautista “¿Será él el Mesías?”. ¡Será algo más increíble!. Se necesitará todo el evangelio y la resurrección y Pentecostés, para que los judíos tan obstinadamente monoteístas se abran (¡con grandes dificultades!) a lo inimaginable: el Mesías es Jesús y Jesús es Dios. Juan Bautista traza su primer retrato: “Va a venir uno más poderoso, los bautizará en el Espíritu y en fuego”.
Pero tendrán que venir los grandes obispos teólogos de los primeros siglos, la experiencia de los santos, y sobre todo el Espíritu para balbucear los informulables, Dios el único es Padre, Hijo y Espíritu; y el Hijo se hizo carne, bajo César Augusto, Bajo el Emperador Tiberio.
El adviento vuelve a situarnos ante esos inmensos horizontes de la salvación de todos los hombres a los que el Padre ha enviado su Hijo ¡Pero hay que recibirlos!. El Bautista pide que le preparemos un camino. Las dos imágenes del desbloqueo y del derrumbamiento pueden ayudarnos a comprender cuál ha de ser nuestra tarea: hacer que salten las puertas demasiado cerradas y derribar todo ese montón de piedras, esas montañas de vacilaciones y de objeciones en las que nos hemos atrincherado. Decirle al Señor: “Entra en mi casa” exige una previa limpieza a fondo.
¿No habré pasado demasiado aprisa del grandioso anuncio de Juan Bautista: “Todos verán la salvación” a mis pequeñas preocupaciones individualistas?. Quizás no sean tan pequeñas, las anchas miradas sobre el mundo no tienen que hacernos olvidar nuestro jardín. Decirle al Señor del Adviento: “¡Ven a salvarnos a todos!”. Será una oración de ensueño, si no nos remitirá a lo que tiene que salvarse en cada uno.

Pbro. Roland Vicente Castro Juárez


lunes, 3 de diciembre de 2012

CORONA D ADVIENTO 2012

CELEBRACIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO EN FAMILIA




CORONA DE ADVIENTO

Cada domingo se reúne la familia sola o con algunos amigos, en torno de la corona. Antes de comenzar se designa quienes participarán como guía, lectores o encendiendo las velas.
La celebración se inicia con un canto. Se saluda y se le lectura bíblica correspondiente y se enciende la vela.
Después de guardar silencio por uno o dos minutos cada uno de los participantes podrá aportar sus comentarios. A continuación el guía hace una invitación a hacer un propósito personal a los asistentes. Cuando los niños son pequeños, conviene que el propósito sea muy sencillo y sea familiar. Cuando los niños son más grandes, es conveniente respetar su intimidad y no obligarlos a decir su propósito si no quieren. Los propósitos no deben de ser ideales inalcanzables, sino las pequeñas cosas que por prisa o flojera o hacemos, aunque sabemos que nos ayudarían a vivir mejor. Toda la familia se beneficia cuando sus miembros se deciden a ser más puntuales, más generosos, mas ordenados. Esto se traducir en acciones que el niño puede comprender fácilmente (por ejemplo el orden como "no dejar las cosas tiradas").
El cuarto domingo se prende la vela blanca y se reflexiona sobre si se cumplieron los propósitos o no y por qué. Para finalizar, algún miembro de la familia hace una pequeña oración .Después aprovechando que la familia está reunida, se puede cantar villancicos, platicar o jugar.
A continuación encontrarás un esquema que se puede seguir en esta celebración familiar.

Ejemplo de celebración litúrgica

Es una costumbre que reúne a la familia, pues es allí en donde se sugiere la celebración. La familia unida hace una oración en torno a la corona, con alguna meditación alusiva a las lecturas dominicales; se enciende una vela cada semana cantando algo que hable de la espera del Salvador. La noche del 24 de diciembre con las cuatro velas encendidas, se enciende por último la vela blanca cantando villancicos y se "acuesta al niño Jesús" en el nacimiento, como de costumbre, desde luego después de haber leído el Evangelio del relato del Nacimiento en Belén y de haber hecho una reflexión y oración todos juntos. Generalmente en los templos se reparten hojas con oraciones sugeridas para esta celebración.

PRIMER DOMINGO



BENDICIÓN DE LA CORONA EN FAMILIA

El ministro (por ejemplo, el padre o la madre), al comenzar la celebración, dice:
Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
Todos responden: Que hizo el cielo y la tierra.

Monición introductoria

Al comenzar el nuevo año litúrgico vamos a bendecir esta corona con que inauguramos también el tiempo de Adviento. Sus luces nos recuerdan que Jesucristo es la luz del mundo. Su color verde significa la vida y la esperanza. El encender, semana tras semana, los cuatro cirios de la corona debe significar nuestra gradual preparación para recibir la luz de la Navidad. Uno de los presentes, o el mismo ministro, lee un breve texto de la Sagrada Escritura:
Is (60,1):
¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!
Luego el ministro, con las manos juntas, dice la oración de bendición:

Oremos.
"La tierra, Señor, se alegra en estos días, y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que yacemos en las tinieblas de la ignorancia, del dolor y del pecado. Lleno de esperanza en su venida, tu pueblo ha preparado esta corona con ramos del bosque y la ha adornado con luces. Ahora, pues, que vamos a empezar el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo, te pedimos, Señor, que mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona, con nuevas luces, a nosotros nos ilumines con el esplendor de aquel que, por ser la luz del mundo, siglos.
Amén.

Y se enciende el cirio que corresponda según la semana del Adviento.
La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.

 INDICACIONES


La corona sin ninguna vela encendida. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la primera vela de la corona.

Todos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

CANTO : VEN, SEÑOR NO TARDES

VEN, VEN SEÑOR, NO TARDES,
VEN, VEN QUE TE ESPERAMOS,
VEN, VEN, SEÑOR  NO TARDES
VEN PRONTO, SEÑOR
Envuelto en sombría noche, el mundo sin paz, no ve;
buscando va una esperanza, buscando Señor tu fe..

Al mundo le falta vida, al mundo le falta luz,
al mundo le falta el cielo, al mundo le faltas tú

Saludo.
Guía:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...

LITURGIA DE LA PALABRA.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 13,33:
“Estén preparados y vigilando, ya que nos saben cual será el momento”.
Palabra del Señor.
(Breve pausa para meditar)
Reflexión.

Guía:
Vigilar significa estar atentos, salir al encuentro del Señor, que quiere entrar, este año más que el pasado, en nuestra existencia, para darle sentido total y salvarnos.

ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.

Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir en la noche, al encuentro del amigo que ya viene.
En esta primera semana del Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría.
Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen. Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú nos traes la luz más clara, la paz más profunda, y la alegría más verdadera.
¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!

Guía: Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. En esta primer semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen.

Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús!. ¡Ven, Señor Jesús!

PADRE NUESTRO
Guia: Unidos en una sola voz digamos: Padre Nuestro...

Plegaria breve para repetir cada domingo

Jesús, ven entre nosotros.
Nosotros queremos compartir tu venida.
Nosotros queremos recibirte.
Nosotros esperamos que nos traigas tu luz, tu paz, tu amor. Amén.

CONCLUSION

Guía:
Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvos. Amén.

CANTO DE SALIDA: LIBERTADOR DE NAZARETH
LIBERTADOR DE NAZARETH, VEN JUNTO A MÍ, VEN JUNTO A MÍ.
LIBERTADOR DE NAZARETH ¿QUÉ PUEDO HACER SIN TI?. (2v).

Yo sé que eres camino, que eres la vida y la verdad,
yo sé que el que te sigue, sabe a donde va,
quiero vivir  tu vida, seguir tus huellas tener tu luz,
quiero beber tu cáliz, quiero llevar tu cruz...
Quiero encender mi fuego, alumbrar mi vida y seguirte a ti, 
quiero escucharte siempre, quiero luchar por ti.
Busco un mensaje nuevo, te necesito libertador,
no puedo estar sin rumbo, no puedo estar sin Dios.

SEGUNDO DOMINGO

 



INDICACIONES


La corona al iniciar la liturgia debe estar encendida la primera vela. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la primera vela de la corona. 

CANTO: LLEGARÁ LA LIBERTAD
Caminamos hacia el sol esperando la verdad,
la mentira, la opresión, cuando vengas, cesarán.

LLEGARÁ CON LA LUZ LA ESPERADA LIBERTAD (BIS).

Construimos hoy la paz en la lucha y el dolor;
nuestro mundo surge ya en la espera del Señor.

Te esperamos, tú vendrás a liberarnos del temor;
la alegría, la amistad son ya signos de tu amor..

Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...

LITURGIA DE LA PALABRA.
Lectura de la II carta de San Pedro 3,13-14: ”Nosotros esperamos según la promesa de Dios cielos nuevos y tierra nueva, un mundo en que reinará la justicia. Por eso, queridos hermanos, durante esta espera, esfuércense para que Dios los halle sin mancha ni culpa, viviendo en paz". Palabra de Dios.
Breve pausa para meditar

Reflexión
Guía:
¿Qué va a cambiar en mí, en nosotros en este Adviento? ¿ Se notará que creemos de veras en Cristo?

ENCENDIDO DE LA VELA.

Oración.
Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas.
El viejo tronco está rebrotando, florece el desierto...La humanidad entera se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne.
Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas,y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza.
Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!

Guía: Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas. El viejo tronco está rebrotando se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne...

Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven,
Salvador!

PADRE NUESTRO.
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro...

Plegaria breve para repetir cada domingo
Jesús, ven entre nosotros.
Nosotros queremos compartir tu venida.
Nosotros queremos recibirte.
Nosotros esperamos que nos traigas tu luz, tu paz, tu amor. Amén.

CONCLUSION.
Guía:
Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvados. Amén.

CANTO: UN PUEBLO QUE CAMINA
UN PUEBLO QUE CAMINA POR EL MUNDO
GRITANDO: “VEN, SEÑOR”.
UN PUEBLO QUE BUSCA EN ESTA VIDA
LA GRAN LIBERACIÓN

Los pobres siempre esperan el amanecer de un día más justo y sin opresión.
Los pobres hemos puesto la esperanza en Ti, Libertador.

Salvaste nuestra vida de la esclavitud, esclavos de la ley, sirviendo en el temor.
Nosotros hemos puesto la esperanza en Ti, Dios del Amor.

El mundo por la guerra sangra sin razón, familias destrozadas buscan un hogar.
El mundo tiene puesta su esperanza en Ti, Dios de la Paz.

TERCER DOMINGO

 



INDICACIONES


La corona al iniciar la liturgia deben estar encendidas las anteriores velas de la corona. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la tercera vela de la corona.

ENTRADA:
VAMOS A PREPARAR LOS CAMINOS
VAMOS A PREPARAR EL CAMINO DEL SEÑOR.
VAMOS A CONSTRUIR LA CIUDAD DE NUESTRO DIOS.
VENDRÁ EL SEÑOR CON LA AURORA, EL BRILLARÁ EN LA MAÑANA, PREGONARÁ LA VERDAD.
VENDRÁ EL SEÑOR CON SU FUERZA, ÉL ROMPERA LAS CADENAS, ÉL NOS DARÁ LA LIBERTAD.

El estará a nuestro lado, El guiará nuestros pasos. Él nos dará la salvación.
Nos limpiará del pecado, ya no seremos esclavos. Él nos dará la libertad.

Visitará nuestra casa, nos llenará de esperanza. Él nos dará la salvación.
Compartirán nuestros cantos, todos seremos hermanos. Él nos dará la libertad.

Caminará con nosotros, nunca estaremos ya solos. El nos dará la salvación.
El cumplirá la promesa y llevará nuestras penas. El nos dará la libertad.

Saludo.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo Y del Espíritu Santo. Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...

LITURGIA DE LA PALABRA.

Lectura de la Primera carta a los Tesalonicenses 5,23: ”Que el propio Dios de la paz los santifique, llevándolos a la perfección. Guárdense enteramente, sin mancha, en todo su espíritu, su alma y su cuerpo, hasta la venida de Cristo Jesús, nuestro Señor”.
Palabra de Dios.

Breve pausa para meditar. Reflexión.

Guía:
Los hombres de hoy no verán en persona a Cristo en esta Navidad. Pero sí verán a la Iglesia, nos verán a nosotros. ¿Habrá más luz, más amor, más esperanza reflejada en nuestra vida para que puedan creer en El?

ENCENDIDO DE LA VELA.

Oración.
En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz.
Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a llegar!
Preparad sus caminos, porque ya se acerca.
Adornad vuestra alma como una novia que se engalana el día de su boda.
Ya llega el mensajero. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz.
Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes.
¡Ven, Señor, a salvarnos,
envuélvenos con tu luz, caliéntanos en tu amor.

Guía: En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a llegar! ¡Preparen sus caminos, porque ya se acerca! Adornen su alma como una novia se engalana el día de su boda. ¡Ya llega el mensajero!. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz.
Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor!

PADRE NUESTRO.
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro...

Plegaria breve para repetir cada domingo

Jesús, ven entre nosotros.
Nosotros queremos compartir tu venida.
Nosotros queremos recibirte.
Nosotros esperamos que nos traigas tu luz, tu paz, tu amor. Amén.

CONCLUSION.
Guía:
Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.

Todos: Y seremos salvados. Amén

CANTO: CERCA ESTÁ EL SEÑOR (Carmelo Erdozain)
CERCA ESTÁ EL SEÑOR, CERCA ESTÁ EL SEÑOR,
CERCA DE MI PUEBLO, CERCA DEL QUE LUCHA CON AMOR.
CERCA ESTÁ EL SEÑOR, CERCA ESTÁ EL SEÑOR,
ES EL PEREGRINO QUE COMPARTE MI DOLOR.

También está el Señor, le conoceréis, en el que lucha por la igualdad.
También está el Señor, le conoceréis en el que canta la libertad.
También está el Señor, no olvidéis su voz, sufre el gran dolor del oprimido.

También está el Señor, le conoceréis en el obrero en su taller.
También está el Señor, le conoceréis  en el anciano en su vejez.
También está el Señor, no olvidéis su voz, en el hospital, junto al enfermo.

Jesús es el Señor, le conoceréis, Él es la vida, es la verdad.
Jesús es el Señor, le conoceréis, es el camino de libertad.
Jesús es el Señor, no olvidéis su voz, es el Redentor de nuestro pueblo.

CUARTO DOMINGO




INDICACIONES


La corona al iniciar la liturgia deben estar encendidas las anteriores velas de la corona. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la tercera vela de la corona.

CANTO: LA VIRGEN SUEÑA CAMINOS (C. Erdozain)
La Virgen sueña caminos, está a la espera;
la Virgen sabe que el niño está muy cerca.
De Nazaret a Belén hay una senda;
por ella van los que creen en las promesas.

LOS QUE SOÑÁIS Y ESPERÁIS LA BUENA NUEVA,
ABRID LAS PUERTAS AL NIÑO QUE ESTÁ MUY CERCA,
EL SEÑOR CERCA ESTÁ, EL VIENE CON LA PAZ.
EL SEÑOR CERCA ESTÁ, EL TRAE LA VERDAD.

En estos días del año, el pueblo espera
que venga pronto el Mesías a nuestra tierra.
En la ciudad de Belén llama a las puertas,
pregunta en las posadas, y… no hay respuesta.

La tarde ya lo sospecha, está alerta.
El sol le dice a la luna que no se duerma.
A la ciudad de Belén vendrá una estrella,
vendrá  con todo el que quiera cruzar fronteras.

Saludo

Guía: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"
Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"

LITURGIA DE LA PALABRA:

Primera lectura: Rm 13,13-14 "Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas y borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestios del Señor Jesucristo". "Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos Señor".

Segunda lectura: 2 Tes. 1,6-7 "Es justo a los ojos de Dios pagar con alivio a vosotros, los afligidos, y a nosotros, cuando el Señor Jesús se revele, viniendo del cielo acompañado de sus poderosos ángeles, entre las aclamaciones de sus pueblo santo y la admiración de todos los creyentes." -"Palabra de Dios"´
Todos: "Te alabamos Señor".
Guía: "Ven, Señor, y no tardes.
Todos: "Perdona los pecados de tu pueblo".

SE ENCIENDEN LAS CUATRO VELAS
Al encender estas cuatro velas, en el último domingo, pensamos en Ella, la Virgen, tu madre y nuestra madre.
Nadie te esperó con más ansia, con más ternura, con más amor.
Nadie te recibió con más alegría.
Te sembraste en Ella, como el grano de trigo se siembra en el surco.
Y en sus brazos encontraste la cuna más hermosa.
También nosotros queremos prepararnos así: en la fe, en el amor y en el trabajo de cada día.
¡Ven pronto, Señor! ¡Ven a salvarnos!

Guía: "Bendigamos al Señor"

Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios".

Humildad y gloria

El Nacimiento de Jesús

Guía: Lectura del Evangelio según San Lucas (2:6-7)

"Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento."
"Palabra del Señor"

Todos: "Gloria a ti, Señor Jesús".
MEDITACION
La Virgen y San José, con su fe, esperanza y caridad salen victoriosos en la prueba. No hay rechazo, ni frío, ni oscuridad ni incomodidad que les pueda separar del amor de Cristo que nace. Ellos son los benditos de Dios que le reciben. Dios no encuentra lugar mejor que aquel pesebre, porque allí estaba el amor inmaculado que lo recibe.

Nos unimos a La Virgen y San José con un sincero deseo de renunciar a todo lo que impide que Jesús nazca en nuestro corazón.
Tiempo de silencio / Tiempo de intercesión
Padre Nuestro / Ave María.

Plegaria breve para repetir cada domingo

Jesús, ven entre nosotros.
Nosotros queremos compartir tu venida.
Nosotros queremos recibirte.
Nosotros esperamos que nos traigas tu luz, tu paz, tu amor. Amén.

ORACIÓN FINAL
Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.

Todos: "Amén"

 

CANTO DE SALIDA: TODOS LOS DÍAS NACE EL SEÑOR

Para esta tierra sin luz, Nace el Señor para vencer las tinieblas, Nace el Señor
para cambiar nuestro mundo, Todos los días nace el Señor (bis).

Para traer libertad, Nace el Señor rompiendo nuestras cadenas, Nace el Señor
en cada hombre que es libre, Todos los días nace el Señor (bis).

Para quitar la opresión, Nace el Señor para borrar la injusticia, Nace el Señor
en cada pueblo que grita, Todos los días nace el Señor (bis).

Para vencer la pobreza, Nace el Señor para los pobres que sufren, Nace el Señor por la igualdad de los hombres, Todos los días nace el Señor (bis).

Para traernos la paz, Nace el Señor. para esta tierra que sangra, Nace el Señor. en cada hombre que lucha  Todos los días nace el Señor (bis)

Para traernos amor, Nace el Señor, para vencer egoísmos, Nace el Señor
al estrechar nuestras manos, Todos los días nace el Señor (bis)

Para este mundo dormido nace el Señor, Para inquietar nuestras vidas
En cada hombre que espera, Todos los días nace el Señor (2v).

 

3. CELEBRACIÓN FAMILIAR (CON UN CIRIO EN LA MESA)

Padre/Madre (P): Hoy, Nochebuena, tenemos, de manera especial y como centro de nuestra familia a Jesucristo, nuestro Señor. Vamos a encender un cirio en medio de la mesa para que nos haga pensar en Jesús y vamos a darle gracias a Dios por habernos enviado a su Hijo.
Gracias Padre, que nos amaste tanto que nos diste a tu Hijo.
Todos (T): Señor, te damos gracias.

 P: Gracias Jesús por haberte hecho niño para salvarnos.
 T: Señor, te damos gracias.

 P: Gracias Jesús, por haber traído al mundo el amor de Dios.
 T: Señor, te damos gracias.

 P: Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que Dios nos ama y que nosotros debemos amar a los demás,
 T: Señor, te damos gracias.

 P: Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que da más alegría el dar que el recibir,
 T: Señor, te damos gracias.

 P: Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que lo que hacemos a los demás te lo hacemos a Ti.
 T: Señor, te damos gracias.

 P: Gracias María, por haber aceptado ser la Madre de Jesús.
 T: María, te damos gracias.

 P: Gracias San José, por cuidar de Jesús y María.
 T: San José, te damos gracias.

P: Gracias Padre por esta Noche de Paz, Noche de Amor, que Tú nos has dado al darnos a tu Hijo, te pedimos que nos bendigas, que bendigas estos alimentos que dados por tu bondad vamos a tomar, y bendigas las manos que los prepararon.
Niño Dios, tú que llegaste al mundo para salvar, te pedimos la paz.
Niño Dios, tú que naciste en un pesebre, te pedimos que no haya más miserias en el mundo.
Niño Dios, tú que naciste de una madre Virgen, te pedimos belleza en este mundo.
Niño Dios, tú que eres Salvador, cuídanos de los desastres que nos provoca la naturaleza.
Niño Dios, tú que nos diste la vida para vivirla, que la vivamos de acuerdo a tu gloriosa Vida.
T: ¡Amén!

CANCIONES DE NAVIDAD

09.- FELICIDADES

FELICIDADES SEÑOR POR NACER.
FELICIDADES SEÑOR POR BAJAR
HOY CADA PUEBLO DEL MUNDO ES BELEN
Y TODO EL TIEMPO SERA NAVIDAD.

Quiero felicitarte porque dejaste el cielo y bajaste a la tierra.
Quiero felicitarte por ser como nosotros, por traernos a todos  esperanza y salvación.
Quiero felicitarte porque naciste pobre consagrando la pobreza.
Quiero felicitarte porque vienes al mundo como puerta y camino de total liberación.

Quiero felicitarte por que eres un amigo que se entrega en cuerpo y alma.
Quiero felicitarte porque sigues al lado de cuantos hoy soportan la miseria y el dolor.
Quiero felicitarte porque sigues amando al que te vuelve la espalda.
Quiero felicitarte porque tu voz denuncia todos los que implantan injusticia y opresión

10.- MI CASA SERÁ BELÉN

SEÑOR QUE CASA NO HALLASTE
CUANDO NACISTE EN BELÉN,
HOY TE OFREZCO LA MÍA: MI CASA SERÁ BELÉN.
TÚ QUE ERES LUZ Y ERES VIDA,
VEN A MI VIDA A NACER.
Y TE CUIDARE COMO TE CUIDO MÁRÍA,
COMO TE CUIDO JOSÉ, Y TE CUIDASE (2v).

Mi casa será Belén si viene mi puerta abierta
y si mi mente está alerta al resplandor de la fe
la fe que tuvo María. La fe que tuvo José.

SEÑOR QUE CASA NO HALLASTE
CUANDO NACISTE EN BELÉN….

Mi casa será Belén si doy mi llave a los pobres
y si sé amar a los hombres con el amor de tu ley.
Igual que amaba María, igual que amaba José

SEÑOR QUE CASA NO HALLASTE
CUANDO NACISTE EN BELÉN….

11.- CAMPANAS SOBRE CAMPANAS

Campana sobre campana,
y sobre campana una,
asómate a la ventana,
verás al Niño en la cuna.

BELÉN, CAMPANAS DE BELÉN,
QUE LOS ÁNGELES TOCAN
¿QUÉ NUEVA ME TRAÉIS?.

Recogido tu rebaño ¿a dónde vas pastorcillo?
Voy a llevar al portal requesón, manteca y vino.

Campana sobre campana, y sobre campana dos,
asómate a esa ventana, porque está naciendo Dios.

Caminando a media noche ¿donde caminas pastor?
le llevo al niño que nace como a Dios mi corazón

Campana sobre campana, y sobre campana tres,
en una Cruz a esta hora, el Niño va a padecer.

Si aún alumbran las estrellas, pastor, ¿dónde quieres ir?
- Voy al Portal por si el Niño con Él me deja morir.

12.- CARPINTERO FINO

Señor San José, carpintero fino. (Bis)
Hazme una cunita para el niño lindo. (Bis).

AZUCENA KACHUM, CLAVELINA KACHUM
NIÑUCHA WAJAMPÍ, UPILLACHI NAIPA. (BIS)

Corran, corran, corran, todos los pastores. (Bis)
A traer pañales para el niño lindo. (Bis) (2v.)

13.- DIME NIÑO ¿DE QUIEN ERES?

Dime Niño de quien eres todo vestidito de blanco.
Soy de la Virgen María y del Espíritu Santo.
Dime Niño de quien eres y si te llamas Jesús.
Soy amor en el pesebre y sufrimiento en la Cruz.

RESUENEN CON ALEGRÍA
LOS CÁNTICOS DE MI TIERRA
Y VIVA EL NIÑO DE DIOS
QUE NACIÓ EN LA NOCHEBUENA. (2v)

Soy amor en el pesebre y sufrimiento en la Cruz.
La Nochebuena se viene, tururú la Nochebuena se va.
Y nosotros nos iremos, tururú y no volveremos más.

Dime Niño de quien eres todo vestidito de blanco. (3v)

14.- EL TAMBORILERO

El camino que lleva a Belén, baja hasta el valle que la nieve cubrió.
Los pastorcillos quieren ver a su Rey. Le traen regalos en su humilde zurrón,
ro po pom pom, ro po pom pom...
Ha nacido en un portal de Belén, el Niño Dios.
Yo quisiera poner a tus pies algún presente que te agrade, Señor.
Mas ya Tú sabes que soy pobre también; y no poseo más que un viejo tambor,
ro po pom pom, ro po pom pom...
En tu honor frente al portal tocaré con mi tambor.

El camino que lleva a Belén, yo voy marcando con mi viejo tambor.
Nada es mejor que yo te pueda ofrecer...
Su ronco acento, que es un canto de amor... ro po pom pom, ro po pom pom...
Cuando Dios me vio tocando ante Él, me sonrió.

15.- EN BELEN LAS CAMPANAS TOCAN

No me despiertes al Niño quiero que duerma 
Anoche estuvo jugando son las estrellas.

EN BELEN LAS CAMPANAS TOCAN SOLAS
TILIN TILINGO TILIN TILONGA.
EN BELEN LAS CAMPANAS SON LAS ROSAS
TILIN TILINGO TILIN TILONGA.
TILIN TILINGO TIN TILIN TILONGA
LAS CAMPANAS DE BELEN TOCAN LA GLORIA.

No me despiertes al Niño hoy tienen sueño.
Anoche estuvo jugando con los luceros.

No me despiertes al Niño quiero que duerma 
Anoche estuvo jugando son las estrellas.

16.- HAY UN AIRE NAVIDEÑO

Hay un aire navideño, aleluya y los niños hacen bailes, aleluya
sus cantos brindan al recién nacido rey amor y alegría, nos vino a traer

HEY, HEY, HEY LARALALA, HEY, HEY, HEY ALELUYA (2).

Juntemos las manos, aleluya a su amor cantemos, aleluya
los niños felices, bailan para el niño rey amor y alegría nos vino a traer

Hay un aire navideño, aleluya y los niños hacen bailes, aleluya
sus cantos brindan al recién nacido rey amor y alegría, nos vino a traer

17.- LA VIRGEN LLEVA UNA ROSA

Virgen lleva una rosa en su divina pechera
que se la dio San José el día de noche buena.

A BELÉN PASTORES, PASTORES CHIQUITOS
QUE HA NACIDO EL REY DE LOS ANGELITOS (2V.)

Todo Belén es de fiesta, todo es placer y alegría
que ha nacido un triunfante que es un sol de maravilla.

18.- LLEGARON LOS REYES (Ariel Ramirez)

LLEGARON YA LOS REYES Y ERAN TRES,
MELCHOR, GASPAR Y EL NEGRO BALTASAR 
ARROPA Y MIEL LE LLEVARÁN
Y UN PONCHO BLANCO DE ALPACA REAL.  (2v)

Changos y chinitas duérmanse que ya Melchor, Gaspar y Baltasar
todos los regalos les darán para jugar mañana al despertar.

El Niño Dios muy bien lo agradeció  comió la miel y el poncho lo abrigó
y fue después que los miró y a medianoche el sol relumbró

19.- LOS PECES EN EL RIO

PERO MIRA COMO BEBEN LOS PECES EN EL RÍO,
PERO MIRA COMO BEBEN POR VER AL DIOS NACIDO.
BEBEN Y BEBEN Y VUELVEN A BEBER, LOS PECES EN EL RÍO
POR VER A DIOS NACER.

La Virgen se está peinando entre cortina y cortina,
los cabellos son de oro, los peine de plata fina.

La Virgen va caminando va caminando solita
Y no lleva más compaña que el niño de su mamita

La Virgen lava pañales y las tiende en el romero,
los pajaritos le cantan, y el agua se va riendo.

La Virgen se está peinando entre cortina y cortina,
los cabellos son de oro, los peine de plata fina.
20.- NOCHE DE PAZ (FR. Gruber)

Noche de paz noche de amor
claro sol, brilla ya y los ángeles cantando están
Gloria a Dios, gloria al rey celestial duerme mi niño Jesús. (2v).

21.- VEN A MI CASA ESTA NAVIDAD

Tú que estás lejos de tus amigos, de tu tierra y de tu hogar,
y tienes pena, pena en el alma, porque no dejas de pensar.

Tú que esta noche no puedes dejar de recordar,
quiero que sepas, que aquí en mi mesa, para ti tengo un lugar.
Por eso y muchas cosas más, ven a mi casa esta Navidad. (2v)

Tú que recuerdas quizá a tu madre o a un hijo que no está,
quiero que sepas, que en esta noche, él te acompañará.

No vayas solo por esas calles, queriéndote aturdir,
ven con nosotros y a nuestro lado intenta sonreír.
Por eso y muchas cosas más ..

Tú que has vivido, siempre de espaldas, sin perdonar ningún error,
ahora es momento de reencontrarnos, ven a mi casa, por favor.

Ahora ya es tiempo, de que charlemos, pues nada se perdió,
en estos días, todo se olvida, y nada sucedió.

BURRITO SABANERO

Con mi burrito sabanero  voy camino de Belen,
con mi burrito sabanero voy camino de Belen,

SI ME VEN,SI ME VEN VOY CAMINO DE BELEN
SI ME VEN,SI ME VEN VOY CAMINO DE BELEN

El lucerito mañanero ilumina mi cendero,
el lucerito mañanero ilumina mi cendero

En mi burrito voy cantando, mi burrito va trotando,  
En mi burrito voy cantando mi burrito va trotando

duki duki duki duki,duki duki duki
da apurate mi burrito que ya vamos a llegar  (2)

con mi burrito sabanero  voy camino de Belen
con mi burrito sabanero  voy camino de belen …

El lucerito mañanero ilumina mi cendero,
el lucerito mañanero ilumina mi cendero…

En mi burrito voy cantando,  mi burrito va trotando,
En mi cuatrico voy cantando  mi burrito va trotando ..

con mi burrito sabanero  voy camino de Belen
con mi burrito sabanero  voy camino de Belen…