viernes, 28 de febrero de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO VIII TIEMPO ORDINARIO CICLO A - 2 DE MARZO 2014

“NO SE AGOBIEN POR EL MAÑANA”


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 49,14-15

Sión decía: «Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado.». ¿Es que puede una madre olvidarse de su criatura, no conmoverse por el hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvide, yo no te olvidaré.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 61)

Descansa sólo en Dios, alma mía

Sólo en Dios descansa mi alma,
porque de él viene mi salvación;
sólo él es mi roca y mi salvación;
mi alcázar: no vacilaré. R.

Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré. R.

De Dios viene mi salvación y mi gloria,  
él es mi roca firme, Dios es mi refugio.  
Pueblo suyo, confiad en él,
desahoguen ante él su corazón. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 4,1-5

Que la gente sólo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, en un administrador, lo que se busca es que sea fiel. Para mí, lo de menos es que me pidan cuentas ustedes o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor. Así, pues, no juzguen antes de tiempo: dejad que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá la alabanza de Dios.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 6,24-34

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No pueden servir a Dios y al dinero. Por eso les digo: No estén agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué les van a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido?. Miren a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, su Padre celestial los alimenta. ¿No valen ustedes más que ellos? ¿Quién de ustedes, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?. ¿Por qué se agobian por el vestido?.
 Fíjense cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y les digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No anden agobiados, pensando qué van a comer, o qué van a beber, o con qué se van a vestir.  Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe su  Padre del cielo que tiene necesidad de todo eso. Sobre todo busquen el reino de Dios y su justicia; lo demás se los dará por añadidura. Por tanto, no se agobien por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos.».

COMENTARIO

A Jesús no le gusta la gente preocupada. ¿Cómo imaginarse tan solo un segundo que el Padre, que ha creado el universo para la felicidad de sus hijos los hombres, pueda dejarlos en la necesidad?.. “¡Pagano!”, le dice Jesús a todo el que se inquieta. El cristiano – pagano conoce a Dios, pero no el corazón de Dios,. “¡Hombres de poca fe!”. Carecemos de fe cuando para ahogar nuestras preocupaciones preferimos contar con nuestra cuenta en el banco más que con Dios. Las historias evangélicas de avecillas y flores del campo son muy bonitas; pero están los fines del mes, las enfermedades, el estar sin trabajo, la preocupación de saber si podremos pagar los estudios de los hijos, el miedo de no poder salía flote con la mísera pensión que nos queda.
En Palestina, en tiempos de Jesús, se podía fiar uno más fácilmente de Dios. El problema no es ese, el evangelio es una palabra para nuestras situaciones. Jesús me dice “pagano” o “verdadero hijo del Padre celestial”, sabiendo muy bien que tengo que vivir en el mundo de hoy. Y es por mi actitud ante estas dificultades tan actuales por lo que le irrita mi falta de fe. Porque se trata ciertamente de un problema de fe. No se trata de jugar a mendigos, sino de saber quién es el que nos libera de las preocupaciones: ¿Dios o  nuestra tarjeta de crédito?. Nos disgusta este dilema: nos gustaría poder fiarnos de los dos a la vez. Pero Jesús dice: “Nadie puede servir a dos  señores”. Y lo dice porque conoce la seducción del dinero. ¡Como la conocemos nosotros! No lo queremos ante todo para vivir honradamente, aunque con sencillez, sino  para estar seguros de que no nos faltará, luego lo queremos para gozar de una mayor comodidad y finalmente es él el que manda en nuestra vida, entregándola a la triple preocupación de ganar, de comprar y de asegurar el porvenir entonces, decirle a Dios que nos dé nuestro pan de cada día se convierte solo en unas palabras mecánicas.
Pero ¿Es que Jesús quiere que nos portemos como gente imprudente e irresponsable?- La pregunta que Jesús nos plantea y nos gustaría eludirla: “Crees que tienes un Padre en el cielo?. ¿Si o no?”. Llegar finalmente a decir: “Padre, sé que me amas y ya no tengo miedo de nada” es escoger la paz en un nivel sumamente profundo de nuestro corazón. Una paz muchas veces fácil, afortunadamente, pero que puede exigir heroísmo: “Danos hoy el pan de cada día”, se convierte en un acto de fe muy consciente y en un acto de amor. “No se agobien por el mañana” es en adelante nuestra sabiduría. Lo que añade Jesús: “El mañana traerá su propio agobio” no está en contradicción con el triple: “No anden agobiados”, que precede, sino que lo matiza. Hay una preocupación necesaria por el trabajo, el salario, la enfermedad, el piso  que comprar, el retiro que asegurar.
Pero esta preocupación no es buena más que cuando se vive en el interior de la confianza en Dios. Y el signo está claro: estar en paz. Buscar ante todo el reino es buscar ante todo a Dios, volvernos obstinadamente hacia Él, estar seguros de que con Él podemos salir adelante. Los que se arriesgan a esta confianza realizan una experiencia extraordinaria: la libertad del corazón.

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén

PLEGARIA UNIVERSAL.
A cada invocación, responderemos. Escúchanos Señor.

1.- Por toda la Iglesia para que suma con valentía y decisión la búsqueda del reino de Dios. Roguemos al Señor.

2.- Por todos aquellos que se han convertido en discípulos de Jesús, para que vivan confiadamente en la misericordia de Dios. Roguemos al Señor.

3.- Por los jóvenes de nuestra comunidad y parroquias, para que descubran su vocación y puedan seguir a Cristo en la vida religiosa y sacerdotal. Roguemos al Señor.

4.- Por todos nosotros, reunidos en eta asamblea, para que la eucaristía, que celebramos aumente en nuestros corazones la confianza en la providencia amorosa de Dios Padre. Roguemos al Señor.

Dios Padre providente, que alimentas las aves del cielo y vistes de vivo color y limpia hermosura las flores del campo, enséñanos a poner nuestra confianza en ti que eres nuestro Padre, nos quieres con ternura y conoces nuestras necesidades. Haz Señor que busquemos sobre todo tu reino y tu justicia, seguros de que tú nos darás lo demás por añadidura.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes: 1P 1, 3-9; Sal 110; Mc 10, 17-27.
Martes: 1P 1, 10-16; Sal 97; Mc 10, 28-31.
Miércoles: Miércoles de Ceniza Jl 2, 12-18; Sal 50; 2Co 5, 20—6; Mt 6, 1-6.16-18.
Jueves: Dt 30, 15-20; Sal 1; Lc 9, 22-25.
Viernes: Is 58, 1-9ª; Sal 50; Mt 9, 14-15.
Sábado: Is 58, 9b14; Sal 85; Lc 5, 27-32.

Domingo: Domingo I de Cuaresma Gn 2, -9; 3, 1-7; Sal 50; Rm 5,  12-19;  Mt 4, 1-11.

viernes, 21 de febrero de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO VII TIEMPO ORDINARIO CICLO A - 23 FEBRERO 2014

¿PONER LA OTRA MEJILLA?.



PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Levítico 19,1-2.17-18

El Señor habló a Moisés: «Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles: "Seran santos, porque yo, el Señor, su Dios, soy santo. No odiarás de corazón a tu hermano. Reprenderás a tu pariente, para que no cargues tú con su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor."».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 102)

El Señor es compasivo y misericordioso

Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R.

Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa  
y te colma de gracia y de ternura. R.

El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia;
no nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas. R.

Como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos.
Como un padre siente ternura por sus hijos,
siente el Señor ternura por sus fieles. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 3,16-23

¿No saben que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?. Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo son ustedes. Que nadie se engañe. Si alguno de ustedes se cree sabio en este mundo, que se haga necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios, como está escrito: «Él caza a los sabios en su astucia.». Y también: «El Señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son vanos.» Así, pues, que nadie se gloríe en los hombres, pues todo es vuestro: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. Todo es vuestro, ustedes de Cristo, y Cristo de Dios.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 5,38-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Han oído que se dijo: "Ojo por ojo, diente por diente.". Yo, en cambio, os digo: No hagan frente al que los agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehuyas. Han oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, y recen por los que los persiguen. Así seran hijos de su Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si aman a los que los aman, ¿qué premio tendran?. ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario?. ¿No hacen lo mismo también los gentiles?. Por tanto, sed perfectos, como su Padre celestial es perfecto.».
COMENTARIO

Tenemos aquí un buen ejemplo para verificar la gran lección del sermón de la montaña a propósito de la letra y del espíritu. ¿Cuál es el espíritu de ese “poner la otra mejilla” que repugna a cualquiera?.
Cuando el mismo Jesús fue abofeteado en la pasión, no puso la otra mejilla sino que se enfrentó con la brutalidad de este acto: “Si he faltado en el hablar, declara en que está la falta; pero si he hablado como se debe, ¿porqué me pegas?” (Jn 18, 23). “¿Poner yo la mejilla?. ¿Para favorecer más aún la violencia?. Jesús quiere precisamente enseñar lo contrario.
Cuando dice: “No respondan al malvado”, la etiqueta está bien puesta, se sabe que se trata de un malvado pero también que se trata de algo que supera infinitamente a ese malvado y supera también a nuestra mejilla golpeada. Bajo esta imagen tan elocuente (¡poner la otra mejilla!), se oculta un proyecto inaudito: frenar la espiral de la violencia.
Los hombres aceptan demasiadas veces la violencia como un dato indiscutible. Parece tan natural responder a ella y vengarse, que todo el mundo lo hace, hasta los buenos cristianos.  Si queremos comprender el giro radical que propone Jesús, abramos la biblia por Génesis 4, 24: “Lamec será vengado 77 veces.
Y recordemos la respuesta que recibió Pedro: “Perdona hasta setenta veces siete” (Mt. 18,22).  Este giro, que puede parecer absolutamente utópico, comienza realmente apenas tenemos la valentía de decir que no a nuestra propia violencia. 
No a la violencia del otro, sino a la nuestra. En el carro, en el trabajo, ante la tele cuando tenemos ganas de gritar  (y los niños escuchan): “¡Animal!” “¡Terroristas!, Asesinos!”. Cállate, dice Jesús. Estate tranquilo, no respondas a los malos. ¿Es que quieres que dejemos el terreno libre a todos los criminales, a todos los violentos? No es cómodo el evangelio. Cuántas veces no hemos leído en los diarios que la gente intenta tomar justicia por sus propias manos y dice la misma gente: ¡Qué les den una buena paliza para que aprendan!”. Pero eso no les enseñará anda. La violencia nunca ha enseñado nada a nadie; no hace más que traer más violencia.
San Pablo ahondó en este mismo problema: “No te dejes vencer por el mal”. (Rom 12, 17). No le des a nadie, desde el ladronzuelo hasta el verdugo que tortura el poder de transformarte en un bloque de odio. Si no, serás vencido por el mal. No es posible dominarse siempre perfectamente ante un bruto o un sinvergüenza.  Pero se puede luchar contra la oleada de la violencia en nosotros mismos, contra nuestras palabras y nuestros gestos de violencia., se puede intentar que la legítima defensa y la legítima indignación no se desvíen hacia una violencia mayor y más ciega, hacia el desprecio, hacia los deseos y los hechos de pura venganza.
Donde un cristiano frena la transmisión de la violencia negándose a ser un eslabón en la cadena del mal, allí nace el mundo nuevo.

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén

PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, a Dios Padre, por mediación de nuestro Señor Jesucristo, Cordero humilde y salvador del mundo.

1.- Por la Iglesia de Dios, por el Papa, los Obispos y sacerdotes, para que nunca en la realidad eclesial, se olvide que hay que servir y no ser servidos. Roguemos al Señor.

2.- Para que jamás nosotros manipulemos a los pobres, ni los pobres manipulen su pobreza. Roguemos al Señor.

3.- Para que los problemas y desventuras nos ayuden a ser humildes y los aciertos y éxitos nos sirvan para serlo más, en recuerdo de los momentos malos. Roguemos al Señor

4.- Por nosotros, cristianos y por los creyentes de todas las religiones, para que nunca una vida ejemplar y al servicio de los demás, sirva para fomentar el orgullo y la falsa modestia, que es camino de soberbia. Roguemos al Señor.
5.- Por todos nosotros presentes en esta Eucaristía, y por nuestros familiares amigos y vecinos, para que todos juntos construyamos un mundo de amor y mansedumbre siguiendo el ejemplo de Jesús. Roguemos al Señor.

Recibe, Dios Padre Bueno, las humildes suplicas que te dirigimos  y escúchalas para que podamos ser habitantes de un mundo mejor. Te lo pedimos por Jesucristo tu Hijo. Amen.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 23: St 3, 13-18; Sal 18; Mc 9, 14-29.
Martes 24: St 4, 1-10; Sal 54; Mc 9, 30-37
Miércoles 25: St 4, 13-17; Sal  48;  Mc  9, 38-40.
Jueves 26: St 5, 1-6; Sal 48; Mc 9, 41-50.
Viernes 27: St 5, 9-12; Sal 102; Mc 10, 1-12.
Sábado 28: St 5, 13-20; Sal 140; Mc 10, 13-16.

Domingo 29: Domingo VIII Del To Is 49, 14-15; Sal 61; 1Co 4, 1-5; Mc 6, 24-34.

viernes, 14 de febrero de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO VI DOMINGO TIEMPO ORDINARIO CICLO A - 16 FEBRERO 2014

“PERO YO LES DIGO”


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Eclesiástico 15,16-21

Si quieres, guardarás los mandatos del Señor, porque es prudencia cumplir su voluntad; ante ti están puestos fuego y agua: echa mano a lo que quieras; delante del hombre están muerte y vida: le darán lo que él escoja. Es inmensa la sabiduría del Señor, es grande su poder y lo ve todo; los ojos de Dios ven las acciones, él conoce todas las obras del hombre; no mandó pecar al hombre, ni deja impunes a los mentirosos.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 118)

Dichoso el que camina en la voluntad del Señor

Dichoso el que, con vida intachable,
camina en la voluntad del Señor;
dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón. R.

Tú promulgas tus decretos
para que se observen exactamente.
Ojalá esté firme mi camino,
para cumplir tus consignas. R.

Haz bien a tu siervo:
viviré y cumpliré tus palabras;
ábreme los ojos,
y contemplaré  las maravillas de tu voluntad. R.

Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes,
y lo seguiré puntualmente;
enséñame a cumplir tu voluntad
y a guardarla de todo corazón. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 2,6-10

Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este mundo, ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos para nuestra gloria. Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido; pues, si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria. Sino, como está escrito: «Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman.». Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu. El Espíritu lo sondea todo, incluso lo profundo de Dios.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 5,17-37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No creen que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Les aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno sólo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos. Les lo aseguro: Si no son mejores que los escribas y fariseos, no entraran en el reino de los cielos. Han oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será procesado. Pero yo les digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano "imbécil" tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "renegado" merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras van todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto. Han oído el mandamiento "no cometerás adulterio." Pues yo les digo: El que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior. Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el infierno. Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al infierno. Está mandado: "El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio." Pues yo les digo: El que se divorcie de su mujer, excepto en caso de impureza, la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio.
Han oído que se dijo a los antiguos: "No jurarás en falso" y "Cumplirás tus votos al Señor." Pues yo les digo que no juren en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo. A ustedes les basta decir "sí" o "no". Lo que pasa de ahí viene del Maligno.».

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén

PLEGARIA UNIVERSAL

Dirijamos nuestra oración al Padre, fuente de amor, para que conserve nuestras vidas en completa paz material y espiritual diciendo: Escúchanos Señor.

1.- Por el Papa Francisco, los Obispos y sacerdotes para que mirando y señalando a Cristo nos lo hagan visibles a todos los que lo buscamos con inquietud. Roguemos al Señor.

2.-  Por todos los gobernantes de las naciones, los que imparten justicia y los que ostentan el poder económico, para que no olviden a los que más sufren y atiendan con prontitud sus necesidades. Roguemos al Señor.

3.- Por los que luchan contra la enfermedad, la soledad, el desarraigo, la opresión, para que descubran abrazados a la cruz de Cristo la tabla que les hará sobrevivir hacia la Resurrección. Roguemos al Señor.

4.- Por las familias para que a pesar de las divisiones que plantea el mundo, sean capaces de acoger el Amor de Cristo, verdadera unión eterna. Roguemos al Señor.

5.- Por todos los que hemos visto a Cristo hecho pan  nos hemos alimentado con su palabra y su cuerpo, para que seamos valientes ante las vicisitudes de la vida confiando en la Resurrección. Roguemos al Señor.

Padre, haz que descubramos en tu Hijo, la clave para llegar a sintonizar con tu voluntad y así ser fieles a ti en nuestro caminar. Te lo pedimos por Jesucristo  nuestro  Señor. Amen.

COMENTARIO

Jesús no da una ley nueva, sino una nueva manera de ver la ley antigua y cualquier otra ley. Decir: “Basta con amar” es verdad si se añade que esto es una ley y que hay que aplicarla a costa de presiones que son leyes: no ceder a la cólera, no fomentar malos deseos, ni divorciarse, decir un sí que sea verdaderamente un sí, no vengarse, amar incluso a los enemigos. Son cosas tan difíciles de practicar que uno se siente n un clima muy especial: la infinita exigencia evangélica.  Mientras uno no se haya medido con esta exigencia, se quedará en el antiguo ambiente legalista contra el que luchó fuertemente Jesús; señala de que la tentación es grande y nos acecha a todos. Su advertencia solemne (“Yo les digo”) era una provocación. ¿A quienes decían: “Si su justicia no es mayor que la de los escribas y los fariseos, no entrarán en el reino?. A unas personas que admiraban la ciencia real de los escribas y el gran esfuerzo de santidad de los fariseos.
Jesús mismo dice, no se trata de derribar la ley antigua para construir algo totalmente nuevo: “No crean que he vuelto a abrogar la ley o los profetas, no he venido a abrogar, sino a cumplir”. No se trata de mantener el respeto con el pasado y mucho menos de sentir nostalgia: Jesús es tan libre respecto a todas las cosas que esta libre, absolutamente única, es uno de los signos de su divinidad “Yo ye venido – dice autoritariamente – para…”. ¿Qué Moisés que profeta se habría atrevido a enunciar algo semejante?. Antes de él, el legislador y el profeta hablaban en nombre del Señor, a
partir de su vida y de los acontecimientos.  Jesús habla como Señor a partir   de   un origen misterioso y de un saber tan grande sobre las capacidades de los hombres como sobre las exigencias de Dios. El es el legislador supremo y definitivo. Después de él nadie dirá: “Jesús se dijo, pero yo les digo…”. Sin embargo el recuerda lo que “se dijo” (formula discreta y respetuosa para decir “Dios dijo”). Se trata ciertamente de una palabra de Dios. ¿Acaso una palabra imperfecta?. Nos encontramos aquí muy cerca de lo que Jesús quiere revelarnos: la superación. Por muchas bocas Dios había dado leyes esenciales: no matar, no romper una pareja, ser sinceros, limitar la venganza. Era algo que se adaptaba a los tiempos duros y que sigue siendo valido. ¡Pero solo como el comienzo de un caminar!. Esto exige no fijar nada, no aprisionar la justicia y la santidad dentro de una lista de cosas que hacer o que omitir: hay que hacerse capaces de reaccionar debidamente ante lo inédito. Jesús ha venido no para añadir unas cuentas prescripciones más afinadas, sino para revelar el secreto de afinar cualquier ley. Es la cuestión de la letra y del espíritu. Jesús nos revela que no hay más que un espíritu; el amor. Se le puede llamar ley nueva, pero más vale verlo como la razón y la medida de toda ley. Desde el “No matarás” hasta el “Ama a tus enemigos”, la superación no es ni una oposición ni una añadidura, es otra cosa, es la locura del evangelio: “Sean perfectos, como es perfecto su Padre celestial”. Cuando quieres amar de veras, entonces es cuando mejor te adhieres a la ley de Cristo. Entonces puedes inventar tu vida en medio de las leyes.


PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 17: St 1, 1-11; Sal 118; Mc 8, 11-13. Se puede celebrar la memoria de los siete santos fundadores de la orden de los siervos de la Virgen María.
Martes 18: St 1, 12-18; Sal 93; Mc 8, 14-21.
Miércoles 19: St 1, 19-27; Sal 14; Mc 8, 22-26.
Jueves 20: St 2, 1-9; Sal 33; Mc 8,  27-33.
Viernes 21: St 2, 14-24.26; Sal 111; Mc 8, 34—9,1.
Sábado 22: La Catedra de San Pablo Apóstol  (F) 1P 1-4; Sal 22; Mt 16, 13-19.

Domingo 23: Lv 19, 1-2.17-18; Sal 102; 1Co 3, 16-23;  Mt 5, 38-48.

jueves, 6 de febrero de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO V TIEMPO ORDINARIO CICLO A - 08 FEBRERO 2014

“USTEDES SON LA LUZ DEL MUNDO”
  


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 58,7-10

Así dice el Señor: «Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que ves desnudo, y no te cierres a tu propia carne. Entonces romperá tu luz como la aurora, en seguida te brotará la carne sana; te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor, y te responderá; gritarás, y te dirá: "Aquí estoy.". Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía.»

SALMO RESPONSORIAL (Sal 111)

El justo brilla en las tinieblas como una luz

En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos. R.

El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor. R.

Su corazón está seguro, sin temor.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 2,1-5

Yo, hermanos, cuando vine a ustedes a anunciarles el misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre ustedes me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado. Me presenté a ustedes débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que su fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 5,13-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, con qué la salarán?. No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.».

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén

PLEGARIA UNIVERSAL

Acerquémonos a Jesucristo, fundamento de nuestra fe y redentor de la humanidad y supliquémosle con confianza diciendo: Te rogamos, Óyenos.

1.- Por la Iglesia, El Papa y los Obispos, los sacerdotes y diáconos para que nunca dejen de anunciar y servir a Cristo con sus palabras y sus obras. Roguemos al Señor.

2.- Para que todos se animen a glorificar al Señor con su propia vida,  que su luz ilumine el camino del evangelio. Roguemos al Señor.

3.- Para que nunca se apague en nuestra vidas la fe, y que nuestras palabras transpiren la sabiduría de tu Palabra, vivida y trasmitida experimentada y testimoniada. Roguemos al Señor.

4.- Por los enfermos, los pobres, los que están sin trabajo o viven lejos de su casa, para que descubran en estos acontecimientos la cercanía del Señor y El los saque de esta difícil situación. Roguemos al Señor.

5.- Por los que disfrutan de las vacaciones, para que sea este un momento de pasar más tiempo junto al Señor, en la oración y la Eucaristía, poniendo en vela su espíritu ante la llamada de Dios. Roguemos al Señor.

Dios nuestro, que nos ha manifestado tu amor por medio de tu Hijo, que soporto nuestras debilidades y cargo con nuestros dolores, escucha las oraciones de tu pueblo y haz que, siguiendo el ejemplo de Cristo, compartamos los sufrimientos de nuestros hermanos y animemos a los que sufren iluminándolos con la luz de la esperanza. Por Jesucristo nuestro Señor.

COMENTARIO

Las dos pequeñas parábolas de la sal y de la luz que leemos en el evangelio de hoy enlazan directamente con el inicio del sermón del monte (las bienaventuranzas) y se dirigen a los mismos oyentes: a los discípulos. Las bienaventuranzas terminan diciendo: "Ustedes serán dichosos cuando...", y el texto de hoy comienza: “ustedes son..." Las bienaventuranzas nos definían al discípulo de Jesús; estas dos parábolas -que expresan el pensamiento de Jesús con imágenes muy familiares a los oyentes- indican cuál es la misión de los discípulos en el mundo, ante los hombres. La primera imagen es la de la sal. Los discípulos -y todos los seguidores de Cristo- son la sal de la tierra, de los hombres.
Una primera aplicación de la imagen nos la podría dar el culto: las víctimas, antes de ser sacrificadas, eran cubiertas totalmente de sal y, en este sentido, la misión de los discípulos sería la de disponer la tierra para ser aceptable a Dios. Pero la imagen de la luz que viene a continuación nos inclina a pensar que su sentido se toma principalmente a partir del uso doméstico y cotidiano de la sal (artículo imprescindible y de primera necesidad), usada para dar gusto, purificar y conservar. A partir de esta última cualidad, la sal habría pasado a significar la validez y perennidad de un contrato o de una alianza: el discípulo debe conservar y dar gusto al mundo de los hombres en su alianza con Dios. Y del mismo modo que lo hace la sal: de forma discreta y prácticamente sin aparecer a la vista. En Palestina se usaba sal procedente del mar Muerto, bastante impura y que podía perder el gusto; entonces no servía absolutamente para nada, como el discípulo que no realiza su misión. La segunda imagen es la de la luz, de fuerte raigambre bíblica. Dios es luz y Cristo es la luz del mundo. Los discípulos deben serlo en tanto que están unidos a Cristo, que forman su pueblo, el nuevo Israel. La casa de la gente sencilla, de una sola habitación, era iluminada por una lamparilla colgada en el techo u otro utensilio casero era utilizado como apagavelas; por eso podemos entender "meter una vela bajo el celemín" como sinónimo de apagarla. ¡No se enciende una luz para apagarla enseguida! Su misión es iluminar a todos los de casa.
El testimonio del Evangelio que dan los discípulos y las obras que realizan de acuerdo con este Evangelio -cuyo primer anuncio son las bienaventuranzas - deben ser luz para todos, para que los hombres conozcan quién es Dios y le den gloria. Con palabras de la segunda lectura: viendo las obras de los discípulos, los hombres tienen que ver "el poder de Dios" que actúa en los creyentes y deben sentirse atraídos hacia El.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 09: Santa Escolástica, virgen (MO) 1R 8, 1-9-13; Sal 131; Mc 6, 53-56.
Martes 10: 1R 8, 22-23.27-30; Sal 83; Mc 7, 1-13. Se puede celebrar la memoria de Nuestra Señora de Lourdes.
Miércoles 11: 1R 10, 1-10;  Sal 36;  Mc 7, 14-23.
Jueves 12: 1R 11, 4-13; Sal  105,  Mc 7, 24-30.
Viernes 13: San Cirilo, monje y San Metodio, Obispo (MO) 1R 11, 29-32; 12, 9; Sal 80; Mc 7, 31-37.
Sábado 14: 1R 12, 26-32; 13, 33-34; Sal 105; Mc 8, 1-10
Domingo 15: Domingo VI del TO Eclo 15, 16-21; Sal 118; 1Co 2, 6-10; Mt 5, 17-37.