lunes, 23 de diciembre de 2013

LUCES EN NUESTRA IGLESIA PARROQUIAL

Para muchos de nosotros, en Diciembre la tenue luz inyecta una dosis de melancolía a nuestra disposición. Sin embargo, recordamos que vienen los “días santos” – hay algo que esperar. Conectamos hileras de luces en y colocamos candelas  en nuestras ventanas para animarnos y burlarnos de la oscuridad.-
Para la Navidad, estas luces tienen un significado más profundo. La noche ya está pasando, la luz de un nuevo día viene. En el momento en que la oscuridad de la humanidad sea más profunda, la Luz del Mundo llegará.
¿Será acaso una pérdida de nuestro tiempo  el educarnos y conseguir trabajos? ¿Deberíamos acaso pasar nuestros días orando y leyendo la Biblia y tratando de predecir las fechas para el Retorno del Rey?
 San Pablo reprende a algunos que estaban tomando esta actitud. Sin importar que tan enfocado él estaba en las cosas que han de venir, también estuvo muy comprometido con el presente. Además de su profunda vida de oración y predicación, el trabajó arduamente con sus propias manos para no cargar a nadie y tener algo que dar al necesitado. El dijo que los que se reusaban a trabajar no debía comer (2 Tes. 3:6-13). El Concilio Vaticano Segundo dijo que vivir para el mundo futuro debía comprometernos más, y no menos, a cambiar el presente (Gaudium et Spes 37) 
Además, el Señor claramente dice que su Segunda y ultima venida será cuando menos lo esperemos (Mateo 24:44). Si Dios intencionalmente ha diseñado que su venida sea una sorpresa, no creo que tengamos muchas oportunidades de burlarlo.
¿Qué hacemos entones para su venida? Muy sencillo. Por el poder de su gracia, asegurémonos que cuando la Luz llegue que no sea para nosotros una luz cruel. ¿Hay cosas en tu vida que no quisieras que Dios o alguien más viera? Entonces deberías ocuparte en sacarlas de tu vida. Porque la Luz lo revelará todo.
A nuestra Iglesia Parroquial le hemos puesto luces para significar que esperamos a la Gran Luz del mundo, Jesuscristo Nuestro Señor que disipa la oscuridad y nos da la luz del día