viernes, 10 de enero de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO BAUTISMO DEL SEÑOR CICLO A - 12 ENERO 2014

JESÚS ENTRA EN ESCENA
  


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 42,1-4.6-7

Así dice el Señor: «Miren a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará.
Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 28)

El Señor bendice a su pueblo con la paz

Hijos de Dios, aclamen al Señor,
aclamen la gloria del nombre del Señor,
póstrense ante el Señor en el atrio sagrado. R.

La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica. R.

El Dios de la gloria ha tronado.
En su templo un grito unánime: «¡Gloria!».
El Señor se sienta por encima del aguacero,
el Señor se sienta como rey eterno. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 10,34-38

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos.
Conocerán lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.».

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 3,13-17

En aquel tiempo, fue Jesús de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara. Pero Juan intentaba disuadirlo, diciéndole: «Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?»
Jesús le contestó: «Déjalo ahora. Está bien que cumplamos así todo lo que Dios quiere.».
Entonces Juan se lo permitió. Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. y vino una voz del cielo que decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto.».

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

PLEGARIA UNIVERSAL

Oremos hermanos a nuestro Salvador que quiso ser bautizado para santificar nuestro bautismo y renovar por él al hombre caido, y pidamosle que se compadezca de quienes ha querido que fueran sus hermanos:

1.- Para que Cristo, el Siervo de Dios, en quien el Padre se complace mire con amor a todos los que se preparan para el bautismo o la confirmación o preparen el bautismo de sus hijos. Roguemos al Señor.

2.- Para que Cristo, el Elegido de Dios, ilumine a los que buscan a Dios con sinceridad de corazón, les haga oir la voz potente y magnifica del Padre, que los llama a escuchar a su Hijo amado, y los conduzcan hacia el bautismo. Roguemos al Señor.

3.- Para que Cristo, el Enviado del Padre, que no quiebra la caña resquebrajada ni apaga la mecha que apenas arde, conceda la salud a los que viven oprimidos por el diablo. Roguemos al Señor.

4.- Para que Crsito, el Hijo amado, que quiso ser bautizado en el Jordan para dar fuerza a nuestro bautismo, nos haga descubrir y amar la grandeza del baurtismo cristiano, don del amor de Dios a los hombres. Roguemos al Señor.

Padre todopoderoso, que haces resonar tu voz magnifica en las aguas del bautismo y en la uncion de la confirmacíón, escucha nuestras oraciones y concede a los baurtizados cumplir fielmente las promesas de su bautismo y ser testigos valientes de la fe. Por Jesucristo nuestro Señor.

COMENTARIO

El v. 13 marca la aparición de Jesús adulto en la escena evangélica. El acontecimiento suena así literalmente: Entonces se presenta Jesús. Es el estilo gráfico y espontáneo de los relatos coloquiales. "Entonces" une con lo anterior y abre hacia lo que sigue.. Lo anterior es Juan, su mensaje, su urgencia, sus invectivas. Lo que sigue es Jesús, Dios con nosotros (Mt. 1, 23), el que salva a su pueblo de sus pecados (Mt. 1, 21). ¡Jesús ya está entre nosotros!
La acción pública de Jesús en el mundo, es sin duda, lo más importante y decisivo en la historia de la salvación, es lo que propiamente interesa a sus testigos y a los creyentes. Los discípulos de Jesús darán testimonio de cuanto vieron y oyeron a partir del Bautismo hasta la Ascensión. Y a la hora de buscar un sustituto para Judas, tendrán muy en cuenta que se trate de un testigo ocular de la vida pública de Jesús (Hech. 1, 21-22). Marcos y Juan comienzan su relato con la predicación del Bautista y del bautismo de Jesús en el Jordán.
Aquí se da a entender que Juan conocía ya personalmente a Jesús y que tenía conciencia de su misión, aunque no conociera su altísima dignidad como Hijo de Dios. Jesús, libre de todo pecado, no tenía por qué bautizarse, pero lo hace como cabeza de una humanidad pecadora con la que se ha hecho solidario (cfr. 2 Cor. 5, 21).
Jesús es el "siervo de Yahveh" que quita el pecado del mundo y está dispuesto a padecer por todos los hombres (cfr. Is 53, 10-12;   Mt  20, 28).  Esta  es  además  la voluntad del Padre, a la que ambos, Jesús y Juan, deben atenerse (cfr. Lc 3, 2ss).
El "cielo se abre" no para mostrar lo que esconde (cfr Ez 1, 1), sino para dar al Espíritu que desciende en forma de paloma. En el relato evangélico tenemos la respuesta de Dios: Ha llegado el tiempo de la gracia y los cielos se rasgan para dar paso al Espíritu de Dios que actuará por las palabras y obras de Jesús salvando a los hombres. En Jesús, la Palabra de Dios, Dios sale al encuentro del hombre.
Según Marcos y Lucas, la "voz que viene del cielo" se dirige directamente a Jesús; según Mateo, parece más bien dirigirse inmediatamente al Bautista. En el Evangelio según San Juan se dice que el Bautista dio testimonio de que Jesús era "el elegido de Dios" y que así atestiguó lo que él había visto y oído. El bautista pudo apoyar su testimonio en esta voz que viene del cielo, y en el Espíritu que desciende sobre Jesús.
En el Antiguo Testamento se llama hijo de Dios a todo el pueblo de Israel, también al justo y en sentido eminente al Rey-Mesías (Sal 2, 7). La voz que viene del cielo declara en primer lugar que Jesús es el Mesías, evidentemente es una alusión a las palabras del profeta Isaías: "He aquí mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido, en quien se complace mi alma.
He puesto mi espíritu sobre él..." (cfr. primera lectura de hoy). Otras palabras de Jesús permiten que Mateo  y  la  comunidad primitiva entiendan la expresión: "HIjo amado" en un sentido que sólo puede convenir a Jesús.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 13: 1S 1, 1-8; Sal 115-, Mc 1, 14-20.
Martes 14:  1S 1, 9-20; Sal:  1S 2; Mc   1, 21-28.
Miércoles 15: 1S 3, 1-10.19-20; Sal 39; Mc 1, 29-39.
Jueves 16:  1S 4, 1-11; Sal 43; Mc 1, 40-45.
Viernes 17:  San Antonio, Abad (M) 1S 8, 4-7.10-22ª; Sal 88; Mc 2, 1-12.
Sábado 18:   1S 9, 1-4.17-19; 10, 1ª; Sal 20; Mc 2, 13-17.
Domingo 19: Is 49, 3.5-6; Sal 39; 1Co 1, 1-3; Jn 1, 29-34.