LA CORONA DE ADVIENTO EN EL AÑO JUBILAR
CELEBRACIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO Y LA PRESENCIA DE
JESUCRISTO Y SUS ENSEÑANZAS EN LA VIDA FAMILIAR EN NUESTRO AÑÓ JUBILAR.
La
Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que
consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del
dios Sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los
primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las
personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica.
La
Corona de Adviento nos hace tomar conciencia de
que estamos en un año jubilar y que este es un ADVIENTO en el que
anhelamos una nueva irrupción de gracias, una nueva irrupción de la Alianza de
Amor que Dios nos regala.
EL
SENTIDO DE LA CORONA DEL ADVIENTO EN NUESTRO AÑO JUBILAR EN PIURA
Con
este símbolo de la corona, sencillo y dinámico, se trata de ir creando una
actitud de espera, y de preparación a la
venida de Cristo Jesús, Luz y Vida para todos. En medio de un mundo secularizado,
que tiende a celebrar la Navidad en claves meramente comerciales, la corona
puede ser un pequeño símbolo de los valores que los cristianos y nosotros los
católicos vemos en estos días.
La
corona de adviento tiene forma de círculo para recordarnos que Dios no tiene
principio ni fin, reflejando su unidad y eternidad. Nos ayuda también a pensar
en los miles de años de espera desde Adán hasta Cristo; nos hace tomar
conciencia que venimos de Dios y a Él vamos a regresar.
A
nosotros los católicos de Piura y Tumbes nos hace tomar conciencia que estamos
en un año jubilar, al celebrar los 75
años de la creación de la Diócesis de Piura, hoy Arquidiócesis Metropolitana de
Piura y que este es un adviento en el
que anhelamos una nueva irrupción de gracias, una nueva irrupción de la Alianza
de Amor que Dios nos regaló en nuestro
1
Santuario
original. Es un adviento que prepara nuestros corazones para que en nuestra
celebración jubilar Arquidiocesana nos
regale nuevamente a Cristo, a Jesús Niño y que nuestras Iglesias y casas sean
un PEQUEÑO BELÉN donde nazca y crezca el
Niño Jesús, trayendo en sus manitos el gran regalo de la Alianza de Amor para
todos aquellos que nos encaminemos a este gran misterio del Dios hecho Hombre.
Con
esta Corona de Adviento: PREPARÉMONOS A VIVIR UN ADVIENTO JUBILAR Y UNA NAVIDAD
JUBILAR.
Significado
El
follaje verde perenne de la Corona de Adviento representan que Cristo está vivo
entre nosotros; su color verde nos recuerda la vida de gracia que recibimos
cada vez que nos acercamos a los Sacramentos, cada vez que renovamos nuestra
Alianza de Amor, cada vez que visitamos a Jesús en el Santísimo Sacramento del
altar. Los sacramentos y la Alianza de Amor nos regalan cobijamiento en Dios,
transformación y crecimiento espiritual, nos regalan el fuego y la fuerza para
entregar a otros el gran don de la Alianza.
Las
cuatro velas representan los cuatro domingos de Adviento. La luz de estas velas
simboliza la luz de Cristo que desde pequeño buscamos y que nos permite ver,
tanto el mundo de afuera como nuestro mundo interior.
Sugerencias para elaborar una Corona
de Adviento
a) La Corona de Adviento se puede comprar en algún almacén o elaborar en familia, aprovechando este momento para motivar a los niños platicándoles acerca de esta costumbre y su significado.
b) Se
deberá poner en un sitio especial en la casa, un lugar fijo donde se quedará
todo el adviento y donde la puedan ver los niños para que constantemente
recuerden la venida de Jesús y la importancia de prepararse para ese momento.
c) Es conveniente fijar con anticipación el horario en el que se prenderán las velas. Toda esta planeación hará que las cosas salgan mejor y que los niños vean y comprendan que es algo importante. Así como con anticipación preparamos la visita de un invitado importante, estamos haciendo esto con el invitado más importante que podemos tener en nuestra familia.
d) Es
conveniente también distribuir las funciones entre los miembros de la familia
de modo que todos participen y se sientan involucrados en la ceremonia:
· un encargado de tener arreglado y limpio el
lugar donde irá la corona antes de comenzar con esta tradición navideña.
· un encargado de apagar las luces al inicio y
encenderlas al final.
· un encargado de dirigir el canto o de poner
la grabadora con algún villancico.
· un encargado de dirigir las oraciones para
ponerse en presencia de Dios.
· un encargado de leer las lecturas.
· un encargado de encender las velas.
e) Esta
tradición se puede llevar a cabo en familia o con otras familias y ofrecer una
merienda sencilla después de encender las velas.
Ceremonia de Bendición de la Corona de Adviento:
En
algunas parroquias o colegios se organiza la bendición de las coronas de
Adviento. Si no se pudo asistir a estas celebraciones, la puede llevar a cabo
el papá o la mamá con la siguiente oración:
Señor Dios, bendice con tu poder nuestra Corona de
Adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la
venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él
llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos. Te lo pedimos por Cristo
nuestro Señor.
Todos:
Amén.
La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la
venida de Jesús.
PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO (EL AMOR FAMILIAR)
Indicaciones
La
corona sin ninguna vela encendida. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es
recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio
a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la primera vela
de la corona.
Monitor:
En
esta 1ª semana unidos espiritualmente y agradecemos por nuestra familia
personal y le ofrecemos lo mejor de nosotros.
CANTO:
UN PUEBLO QUE CAMINA
UN
PUEBLO QUE CAMINA POR EL MUNDO
GRITANDO:
“VEN, SEÑOR”.
UN
PUEBLO QUE BUSCA EN ESTA VIDA
LA
GRAN LIBERACIÓN
Los
pobres siempre esperan el amanecer
de
un día más justo y sin opresión.
Los
pobres hemos puesto
la
esperanza en Ti, Libertador.
Salvaste
nuestra vida de la esclavitud,
esclavos
de la ley,
sirviendo
en el temor.
Nosotros
hemos puesto
la
esperanza en Ti, Dios del Amor.
El
mundo por la guerra
sangra
sin razón,
familias
destrozadas buscan un hogar.
El
mundo tiene puesta su esperanza
en
Ti, Dios de la Paz.
Para comenzar:
En
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se apagan las luces y se lee el texto de San Juan 3, 7-11:
Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios. Y
todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. En esto se manifestó el amor
que Dios nos tiene: en que Dios envió a su Hijo único. A Dios nadie lo ha visto
nunca, pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros.
Palabra
del Señor.
Gloria
a Ti Señor Jesús
Oración:
Que
esta corona nos ayude a preparar los corazones de cada uno de los que formamos
la familia para tu llegada el día de Navidad.
Vela:
Se
enciende la primera y rezamos juntos:
Encendemos,
Señor, esta luz en este primer domingo de Adviento, para mantenernos despiertos
y en pie, a la espera de Cristo que ya viene. Señor, para que en nuestro
entorno seamos testigos claros de tu luz y motivos creíbles de esperanza, ¡Ven,
Señor, Jesús!
Para reflexionar:
Hacer
la siguiente pregunta ¿Cómo hemos amado este año en nuestra familia? El que
desee responder en alto, lo puede hacer.
Propósitos:
Después
de la reflexión anterior, cada miembro de la familia dirá cuáles serán sus
propósitos para mejorar y hará un compromiso para cumplirlos durante la semana.
Oración:
Dios Padre,
gracias por darnos una familia. Te pedimos que, ahora que comienza el adviento,
en nuestra familia podamos demostrarnos el amor que nos tenemos y vivamos cada
día más unidos. Te pedimos llenar nuestro hogar de tu amor divino. Te lo
pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Para terminar:
Todos
los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre nuestro.
Se encienden las luces y se canta una canción.
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO (LA SERVICIALIDAD EN LA FAMILIA)
Indicaciones
La
corona al inciar la liturgia debe estar encendida la primera vela. Crear un
ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la
Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede
tomar la llama para encender la primera vela de la corona.
Monitor: En
esta 2ª semana, queremos regalar a Dios el serio esfuerzo por santificar el día
cotidiano, por vencer nuestros propios límites y dejar que la Madre de Jesús
pueda pulir nuestro carácter y ofrecerle unidos a Ella, todos nuestros
esfuerzos.
CANTO : VEN, SEÑOR
NO TARDES
VEN,
VEN SEÑOR, NO TARDES, VEN, VEN QUE TE ESPERAMOS, VEN, VEN, SEÑOR NO TARDES VEN PRONTO, SEÑOR
Envuelto
en sombría noche, el mundo sin paz, no ve; buscando va una esperanza, buscando
Señor tu fe..
Al
mundo le falta vida, al mundo le falta luz, al mundo le falta el cielo, al
mundo le faltas tú
Para
empezar:
En
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vela:
Se
enciende la vela del domingo anterior, se apagan las luces y se lee el
Evangelio de san Marcos 10, 43.45:
No ha de ser así entre ustedes; antes, si alguno de
ustedes quiere ser grande, sea su servidor; y el quiera ser el primero, sea
siervo de todos, pues tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino
a servir y a dar su vida en rescate por muchos.
Palabra del
Señor.
Gloria
a Ti Señor Jesús
Para reflexionar:
Guardar
unos minutos en silencio y hacer la siguiente pregunta: En nuestro hogar ¿cómo
nos ayudamos unos a otros diariamente? Cada miembro de la familia, si lo desea,
puede responder en voz alta la respuesta.
Vela
Se
enciende la segunda vela de Adviento y rezamos juntos:
Deseamos, Señor,
que con esta segunda luz que encendemos, Seamos una pequeña Luz de tu
presencia, para todos aquellos con quienes nos encontremos. Equilibra y allana
nuestras vidas, Señor, para que seamos contigo luz atrayente y seductora, ¡Ven,
Señor, Jesús!
Propósitos:
Después de la reflexión anterior,
cada quien dirá cual será su propósito a cumplir en la semana.
Para orar:
Padre,
que nos has dado una familia en la que todos nos ayudamos y somos felices, te
pedimos bendecir nuestros trabajos y tareas de todos los días para que
cumplamos con más ganas y alegría la tarea que nos toca hacer a cada uno de los
miembros de esta familia en nuestro hogar. Amén.
Para terminar:
Todos
los miembros de la familia se toman de las manos y rezan juntos un
padrenuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.
TERCER DOMINGO DE ADVIENTO (SER MEJOR EN FAMILIA)
Indicaciones
La
corona al iniciar la liturgia deben estar encendidas la primera y la segunda
vela de la corona. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable
colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies.
De este cirio se puede tomar la llama para encender la tercera vela de la corona.
Monitor: En
esta 3ª semana agradecemos la audacia en la fe y que podamos agradecer todo lo
que nos ha regalado en nuestro camino y podamos conducir a otros a Jesús
nuestro Salvador.
CANTO : LLEGARÁ LA LIBERTAD
Caminamos hacia el sol
esperando la verdad, la mentira, la opresión, cuando vengas, cesarán.
LLEGARÁ CON LA
LUZ LA ESPERADA LIBERTAD (BIS).
Construimos hoy la paz en
la lucha y el dolor; nuestro mundo surge ya en la espera del Señor.
Te
esperamos, tú vendrás a liberarnos del temor; la alegría, la amistad son ya
signos de tu amor..
Para empezar:
En
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se encienden las dos velas de los domingos anteriores, se apagan las luces y se lee la lectura del Evangelio según San Mateo 5, 13-16:
Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal se
desvirtúa, ¿con qué se la salará? Para nada aprovecha ya, sino para tirarla y
que la pisen los hombres.
Ustedes son la
luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad asentada sobre un monte, ni se enciende una lámpara y
se la pone bajo el celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a cuantos
hay en la casaAlumbre así la luz de ustedes ante los hombres, para que, viendo
nuestras buenas obras, glorifiquen al Padre, que está en los cielos.
Palabra
del Señor.
Gloria
a Ti Señor Jesús
Vela:
Se
enciende la tercera vela de Adviento y rezamos juntos:
Encendemos,
Señor, esta tercera luz muy cercana ya a
la Nochebuena. Queremos dar testimonio de tu Luz, Señor, como hizo Juan el
Bautista, No somos nosotros la Luz, pero sí los testigos de la Luz verdadera
venida a este mundo. Deseamos, Señor, con esta tercera luz que encendemos, que
el fuego de tu Espíritu encienda nuestros corazones y los convierta en
luminarias para los demás. Quema en tu hoguera, Señor, Toda la paja de nuestros
deseos materiales Y danos un corazón que vea las necesidades de nuestro prójimo
para compartir con él lo mejor que somos y tenemos. Para que te anunciemos como
buena y gozosa Noticia para los hombres, te imploramos: ¡Ven, Señor, Jesús!
Para reflexionar:
Después
de la lectura anterior, se guardan unos minutos en silencio y se hace la
siguiente pregunta: ¿qué hago yo para que mi familia sea mejor? Cada miembro de
la familia puede responder en voz alta si desea.
Propósitos:
Cada
miembro de la familia puede decir cuál es su propósito durante la semana y se
comprometerá a cumplirlo.
Para orar:
Padre,
en nuestra familia crecemos y aprendemos a ser mejores, te pedimos hoy que nos
ayudes a ser una familia cristiana y ser un buen ejemplo para los que nos
rodean, Te pedimos fuerzas para mejorar o cambiar lo que sea necesario de
nosotros para que nuestra familia sea mejor cada día. Amén.
Para terminar:
Todos
los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre nuestro.
Se encienden las luces y se canta una canción.
CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO (LA PRESENCIA DE DIOS EN NUESTRA
FAMILIA)
Indicaciones
La
corona al inciar la liturgia deben estar encendidas las anteriores velas de la
corona. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una
imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este
cirio se puede tomar la llama para encender la tercera vela de la corona.
Monitor: En esta 4ª y
última semana, a las puertas ya de
NAVIDAD, la Nochebuena en que nace Jesús, queremos honrar y agradecer de manera
especial a quienes nos enseñan con su propia vida, ese amor sencillo y cálido a
la Madre de Dios y a su Hijo Cristo Jesús.
CANTO:
LA VIRGEN SUEÑA CAMINOS
La
Virgen sueña caminos, está a la espera;
la
Virgen sabe que el niño está muy cerca.
De
Nazaret a Belén hay una senda;
por
ella van los que creen en las promesas.
LOS
QUE SOÑÁIS Y ESPERÁIS LA BUENA NUEVA,
ABRID
LAS PUERTAS AL NIÑO QUE ESTÁ MUY CERCA,
EL
SEÑOR CERCA ESTÁ EL VIENE CON LA PAZ.
EL
SEÑOR CERCA ESTÁ, EL TRAE LA VERDAD.
En
estos días del año, el pueblo espera
que
venga pronto el Mesías a nuestra tierra.
En
la ciudad de Belén llama a las puertas,
pregunta
en las posadas, y… no hay respuesta.
La
tarde ya lo sospecha, está alerta.
El
sol le dice a la luna que no se duerma.
A
la ciudad de Belén vendrá una estrella,
vendrá con todo el que quiera cruzar fronteras.
Para empezar:
En
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se encienden las tres velas de los domingos anteriores y se lee la lectura del Evangelio según San Mateo 7, 24-25:
Aquel, pues, que escucha mis palabras y las pone por
obra, será el varón prudente, que edifica su casa sobre roca. Cayó la lluvia,
vinieron los torrentes, soplaron los vientos y dieron sobre la casa; pero no
cayó, porque estaba fundada sobre roca.
Palabra del Señor.
Gloria
a Ti Señor Jesús
Vela:
Encender
la última vela del Adviento y rezamos juntos:
Encendemos,
Señor, esta cuarta luz, Porque Te necesitamos, Cristo, a Ti, luz viva y verdadera,
para aclarar e iluminar los caminos que nos conducen a Ti. Enciende tú, Señor,
nuestras lámparas que te esperan, cargadas del aceite de nuestras mejores
obras.
Que te
alumbremos, como María, Aurora del Sol naciente, en nuestras palabras y obras
para luz del mundo y de los hermanos Para que así sea, Luz de Luz, Dios
verdadero de Dios verdadero, ¡Ven, Señor, Jesús!
Navidad, en un Año Jubilar es fiesta de Luz: “El
pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz”. La Virgen María, nuestra querida Madre nos
trae nuevamente a Cristo Luz del mundo. Por eso, unidos a Ella le decimos:
¡Ven, Señor, Jesús!
Para reflexionar:
Guardar
unos minutos en silencio y hacer la siguiente pregunta: ¿De qué manera se ha
manifestado la presencia de Dios en nuestra familia durante el año? ¿Lo hemos
dejado actuar o le hemos estorbado? Cada uno podrá responder si desea.
Propósitos:
Después
de la lectura anterior, cada uno de los miembros de la familia, dirá cuál es su
propósito para la semana y se comprometerá a cumplirlo.
Para orar:
Padre,
que nos has dado una familia en la cuál te hemos conocido y amado, ayúdanos a
vivir teniéndote siempre presente en nuestras vidas. Te pedimos que en esta
Navidad nos regales el quedarte con nosotros en nuestros corazones y sentir que
vives en nuestro hogar, en nuestras familias. Amén.
Para terminar:
Todos
los miembros de la familia se toman de las manos para rezar juntos un
Padrenuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.