domingo, 1 de marzo de 2015

LECTURAS Y COMENTARIO III DOMINGO CUARESMA CICLO B - 8 MARZO 2015

DESTRUYAN ESTE TEMPLO, Y EN TRES DÍAS LO LEVANTARÉ


ORACION COLECTA
Señor, Padre de misericordia y origen de todo bien, que aceptas el ayuno, la oración y la limosna como remedio de nuestros pecados, mira con amor a tu pueblo penitente y restaura con tu misericordia a los que estamos hundidos bajo el peso de las culpas. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Éxodo 20,1-17

En aquellos días, el Señor pronunció las siguientes palabras: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud. No tendrás otros dioses frente a mí. No te harás ídolos, figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un dios celoso: castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y bisnietos, cuando me aborrecen. Pero actúo con piedad por mil generaciones cuando me aman y guardan mis preceptos.
No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso. Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso. Fíjate en el sábado para santificarlo. Durante seis días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de descanso, dedicado al Señor, tu Dios: no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el forastero que viva en tus ciudades. Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra y el mar y lo que hay en ellos. Y el séptimo día descansó: por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó.
Honra a tu padre y a tu madre: así prolongarás tus días en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás testimonio falso contra tu prójimo. No codiciarás los bienes de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de él.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 18)

Señor, tú tienes palabras de vida eterna

La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. R.

Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida  y da luz a los ojos. R.

La voluntad del Señor es pura y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos  y enteramente justos. R.

Más preciosos que el oro, más que el oro fino;
más dulces que la miel  de un panal que destila. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1,22-25

Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; pero, para los llamados –judíos o griegos–, un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Juan 2,13-25

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quiten esto de aquí; no conviertan en un mercado la casa de mi Padre.».
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.».
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?».
Jesús contestó: «Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré.».
Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?».
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.

PLEGARIA UNIVERSAL
Instruidos por el ejemplo de Jesús, el Señor que en el desierto se entregó a la oración, oremos con insistencia a nuestro Dios:

1.-  Por toda la Iglesia, para que cada día sea un signo más claro de reconciliación, de servicio fraterno y de culto en espíritu y verdad. Roguemos al Señor.

2.- Por los que sufren, los enfermos, los presos y los que  no han podido venir a nuestra celebración: para que participen en la gracia de esta Eucaristía. Roguemos al Señor.

3.- Por los catecúmenos que se preparan para el bautismo: para que el Señor haga de ellos piedras vivas y templo espiritual en su honor. Roguemos al Señor.

4.- Por los que estamos aquí presentes, para que aprovechemos las ocasiones que nos ofrece este tiempo y nos preparemos a celebrar debidamente el sacramento pascual de la penitencia. Roguemos al Señor.

Gracias, Padre,  porque tanto amaste el mundo que nos diste a tu Hijo para que todo el que crea en él tenga vida eterna. Su pasión y su cruz son escándalo para unos y necedad para otros, pero fuerza y sabiduría salvadoras de Dios para los que creemos. Por Jesucristo nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te pedimos, Señor que la celebración de esta eucaristía perdone nuestras deudas y nos ayude a perdonar a nuestros deudores. Por Jesucristo nuestro Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados ya en la tierra con el pan del cielo, prenda de eterna salvación, te suplicamos Señor, que se haga realidad en nuestra  vida lo que hemos recibido en este sacramento. Por Jesucristo nuestro Señor.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 02: Reyes 5, 1-15ª; Sal 41; Lc. 4 24-30
Martes 03: Dn. 3, 25.34-43;  Sal 24; Mt 18, 21-35.
Miércoles 04: Dt. 4, 1.5-9; Sal 147; Mt. 5, 17-19.
Jueves 05: Jr. 7, 23-28; Sal 94; Lc. 11, 14-23.
Viernes 06: Os. 14, 2-10;  Sal 80; Mc. 12, 28b-34.
Sábado 07: Oseas 6, 1-6; Sal 50; Lc. 18, 9-14
Domingo 08: IV Domingo de Cuaresma 2Cr 36, 14-16.19-23;  Sal 136, Ef. 2,, 4-10.; Jn. 3, 14-21