viernes, 17 de mayo de 2013

LECTURAS Y DOMINGO DE PENTECOSTES CICLO C 19 MAYO 2013


RECIBAN EL ESPÍRITU SANTO.




PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 1-11

Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde  se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían,  posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a
hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería,  Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las naciones  de la tierra. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque  cada uno los oía hablar en su propio idioma. Enormemente sorprendidos,  preguntaban:  «¡No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que  cada uno los oímos hablar en nuestra lengua nativa?
Entre nosotros hay partos, medos y elamitas, otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia o en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene; algunos somos forasteros de Roma, otros judíos o prosélitos; también hay cretenses y árabes: y cada uno los oímos hablar de las maravillas de Dios en nuestra propia lengua.».

SALMO RESPONSORIAL (103)

Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.

Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, que grande eres!.
Cuantas son tus obras, Señor; 
la tierra está llena de tus criaturas. R.

Les retiras el aliento, y expiran
y vuelven a ser polvo; 
envías tu aliento, y los creas, 
y repueblas la faz de la tierra. R.

Gloria a Dios para siempre, 
goce el Señor con sus obras.
Que le sea agradable mi poema,
y yo me alegrare con el Señor. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 3b-7. 12-13

Hermanos: Nadie puede decir: «Jesús es Señor», si no es bajo la acción del Espíritu Santo.
Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de  ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo  Dios que obra todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien
común.
Porque, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos  los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.
Todos nosotros, judíos y griegos, esc1avos y libres, hemos sido bautizados  en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un  solo Espíritu

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-23

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: – «Paz a ustedes.» .
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se  llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a ustedes”. Como el Padre me ha enviado, así también os envió yo.» . Y, dicho esto, exhalo su aliento sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo; a quienes les perdonen los pecados, les quedan  perdonados; a quienes se los retengan, les quedan retenidos.».

PLEGARIA UNIVERSAL

Cristo nos envía el Espíritu Santo para que nos ayude en nuestras necesidades, vamos a presentar al Padre nuestras peticiones con la seguridad que da el sabernos amados por él.

1.- Envía, Señor tu Espíritu de Sabiduría sobre el Papa Francisco, los obispos, los sacerdotes, diáconos y todas las personas que con su servicio ayudan a la Iglesia, para que reciban la luz  en el anuncio del mensaje de Cristo. Roguemos al Señor.

2.- Envía, Señor tu Espíritu de Fortaleza. Te pedimos por todos los que lo están pasando mal, los enfermos, los parados, los que están solos, los que no se sienten amados, los que no te encuentran. Roguemos al Señor.

3.- Envía, Señor tu Espíritu de Caridad, por los pobres, por los carentes de amor, de comprensión de solidaridad, para que encuentren una mano generosa que les ayude en su necesidad. Roguemos al Señor.

4.- Envía Señor tu espíritu de Entendimiento. Te pedimos por los gobernantes por los que tienen poder para tomar decisiones, por los responsables de hacer que cesen las guerras, para que lleguen a un entendimiento que haga vivir en paz a los hombres. Roguemos al Señor.

5.- Envía, Señor tu Espíritu de Piedad. Para que sepamos vivir en cercanía con el Señor, rechazando todo lo que nos hace romper la amistad con Dios  y con los hermanos. Roguemos al Señor.

6.- Envía, Seño tu espíritu de generosidad. Por las necesidades de todos los que compartimos esta eucaristía (un momento de silencio) para que el Señor nos ayude a solucionarlas con la mayor generosidad. Roguemos al Señor.

Señor, siempre atento a nuestras necesidades, deseamos que etas suplicas sean bien recibidas a Ti Dios padre Nuestro con la seguridad de que tú siempre escuchas a tus hijos. Y te lo pedimos por Cristo nuestro Señor Amen.

COMENTARIO

El evangelio de hoy fue leído ya el domingo segundo de Pascua, dentro del contexto más amplio del episodio de Tomás. El evangelista quiere demostrar que con la resurrección de Jesús se ha creado una situación totalmente nueva. La resurrección señala el inicio de una nueva creación que toma forma en la comunidad neotestamentaria de la salvación. El fragmento de hoy está centrado en el Espíritu como don pascual de Cristo resucitado. Con la exaltación del Resucitado se pasa del tiempo de Cristo al tiempo del Espíritu.
El resucitado actúa en la comunidad con el poder y la actividad del Espíritu. Este poder y esta actividad manifiestan al mundo la misión que los apóstoles han recibido de Cristo.
 Con ocasión del bautismo de Jesús, el Espíritu Santo había consagrado de manera oficial al Mesías y había inaugurado su actividad pública.
En Pentecostés el Espíritu hace que el pequeño núcleo de discípulos se presente en público, asuma  el  lugar que le toca en la historia  de  la salvación y que  no  lo  abandone hasta el retorno del Señor. La misión de los discípulos es anunciar el don de la reconciliación y de la paz.
Hay cuatro hechos principales: 1. El saludo, el don de la paz, que ahora es la paz  mesiánica prometida  para los tiempos escatológicos (tiempos finales).
Paz que, para los discípulos reunidos, quiere decir perdón por la infidelidad durante la pasión, superación de la incredulidad y victoria sobre el miedo. 2. La identificación de Cristo.
 Es aquel con quien convivieron, al que crucificaron... sus manos y sus pies... 3. La misión. La paz y el perdón que ellos reciben deben transmitirlo a todos los hombres. 4. El "aliento" que indica la realidad y la naturaleza del don que se les ha hecho. "Reciban el Espíritu".
Al principio de la creación el espíritu planeaba sobre las aguas -Gn 1. 2-, es   el  soplo  de  Dios  que  ha dado vida al hombre (Gn 2. 7). Así ahora el Espíritu plasma el hombre nuevo e inaugura la nueva  creación.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 20: Eclo 1, 1-10; Sal 92; Mc 9, 14-29.
Martes 21: Eclo 2, 1-13; Sal 36; Mc 9, 30-37.
Miércoles 22: Eclo 4, 12-22; Sal 118; Mc 9, 38-40.
Jueves 23: Gn 14, 18-20; Sal 109; 1Co 11, 23-26; Lc 9, 11b-17.
Viernes 24: Eclo 6, 5-17; Sal 118; Mc 10, 1-12..
Sábado 25: Eclo 17, 1-13; Sal 102; Mc 10, 13-16.
Domingo 26: Prov 8, 22-31;  Sal 8; Rom 5, 1-5; Jn 16, 12-15.