DOMINGO
XXIII TIEMPO RODINARIO CICLO C – 08 OCTUBRE 2013
PRIMERA
LECTURA
Lectura del libro de la Sabiduría 9,13-18
Qué
hombre conoce el designio de Dios? ¿Quién comprende lo que Dios quiere?. Los
pensamientos de los mortales son mezquinos, y nuestros razonamientos son
falibles; porque el cuerpo mortal es lastre del alma, y la tienda terrestre
abruma la mente que medita. Apenas conocemos las cosas terrenas y con trabajo
encontramos lo que está a mano: pues, ¿quién rastreará las cosas del cielo?.
¿Quién conocerá tu designio, si tú no le das sabiduría, enviando tu santo
espíritu desde el cielo? Sólo así fueron rectos los caminos de los terrestres,
los hombres aprendieron lo que te agrada, y la sabiduría los salvó.
SALMO
RESPONSORIAL (Sal 89 )
Señor, tú has sido nuestro refugio de
generación en generación
Tú
reduces el hombre a polvo, diciendo:
«Retornad,
hijos de Adán.».
Mil
años en tu presencia son un ayer, que pasó;
una
vela nocturna. R.
Las
siembras año por año,
como
hierba que se renueva:
que
florece y se renueva por la mañana,
y
por la tarde la siegan y se seca. R.
Enséñanos
a calcular nuestros años,
para
que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete,
Señor, ¿hasta cuándo?.
Ten
compasión de tus siervos. R.
Por
la mañana sácianos de tu misericordia,
y
toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Baje
a nosotros la bondad del Señor
y
haga prósperas las obras de nuestras manos. R.
SEGUNDA
LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Filemón 9b-10.12-17
Yo,
Pablo, anciano y prisionero por Cristo Jesús, te recomiendo a Onésimo, mi hijo,
a quien he engendrado en la prisión; te lo envió como algo de mis entrañas. Me
hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me sirviera en tu lugar, en esta
prisión que sufro por el Evangelio; pero no he querido retenerlo sin contar
contigo; así me harás este favor, no a la fuerza, sino con libertad. Quizá se
apartó de ti para que lo recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino mucho
mejor: como hermano querido. Si yo lo quiero tanto, cuánto más lo has de querer
tú, como hombre y como cristiano. Si me consideras compañero tuyo, recíbelo a
él como a mí mismo.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas 14,25-33
En
aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: «Si
alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a
sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede
ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo
mío. Así, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se sienta
primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si
echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que
miran, diciendo: "Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de
acabar." ¿O que rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta
primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca
con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para
pedir condiciones de paz. Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus
bienes no puede ser discípulo mío.».
CREDO
NICENOCONSTANTINOPOLITANO
Creo
en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo
en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de
todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue
hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y
por obra del Espíritu Santo se encarnó de
María, la Virgen,
y se hizo
hombre.
Y
por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue
sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y
está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a
vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo
en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló
por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero
la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
PLEGARIA
UNIVERSAL
Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras
plegarias y atienda nuestras peticiones y digámosle: QUE MARIA, NUESTRA MADRE, INTERCEDA POR NOSOTROS:
1.-
Por la Iglesia de Dios, para que, por medio de la Virgen María, ilumine y ayude
a las personas que tienen dificultades en creer y buscan al Señor sinceramente.
2.-
Por la unión de las Iglesias, para que todos los cristianos trabajemos juntos
en unión con María nuestro Madre.
3.-
Por los enfermos y necesitados de atención física o espiritual para que confíen
en todos nosotros, que con la ayuda de la Virgen María les asistiremos.
4.-
Por los vocaciones sacerdotales y religiosas, para que nunca falten en la
Iglesia ministros que anuncien la Palabra y administren los Sacramentos.
5.-
Por cada una de nuestras intenciones personales, para que Dios en su infinita
misericordia nos conceda lo que le suplicamos con fe.
Señor Dios todopoderoso
y eterno, que sabes que apenas si conocemos las cosas de la tierra y con
trabajo descubrimos el rastro de las del cielo, escucha nuestras oraciones y
envíanos la sabiduría de tu Espíritu, para que como verdaderos de tu Hijo,
llevemos nuestra cruz de cada día y unidos a él, sigamos fielmente tus caminos.
Por Jesucristo
nuestro
Señor.
COMENTARIO
Dice
el evangelio que "mucha gente acompañaba a Jesús". El paso del Señor,
con sus milagros admirables, con su enseñanza sorprendente, con su persona
fascinadora, iba arrancando "seguidores", con toda la carga de
entusiasmo y también de ambigüedad. “Si alguno viene a mí y no me ama más
que...”. ¿A quién dijo esto Jesús? : “volviéndose a un gran gentío”,
Jesús
pide que lo prefieran a él por encima de todo lo demás. El “cristiano” no se
define como una persona que ha optado por una ideología, por unas creencias y
unos principios, ni siquiera por un comportamiento.
No,
el cristiano es esencialmente un hombre que un día comprendió que Jesús le pide
que lo prefiera a él a todo lo demás. Si
él ve que esto es una locura, pero que es maravilloso, es que el amor ha
entrado en su vida. No un amor, sino el amor en el cual y por el cual lo amará
todo y lo vivirá todo. Hay que multiplicarse en “todo”, porque mientras que con
Jesús se viva algo parcial, con “peros” y con “condiciones” se estará dando
vuelta en torno a la fe cristiana, pero sin entrar en ella.
A
esta indispensable reflexión es a la que aluden las dos parábolas sobre la
torre y la batalla. Incluso hay que hacer notar que para seguir a Jesús uno
debe sentarse a calcular, pues seguirlo no siempre es fácil... Pero quizás sea
una tentación insistir demasiado sobre todo en unas perspectivas
desalentadoras: “Llevar la cruz... renunciar a sus bienes...” No, hay que ir
directamente a la declaración de amor: “Jesús, quiero amarte por encima de
todo”. Si nuestra declaración es todavía tímida y vacilante no nos preocupemos.
Se lo decimos a uno que no dejará de seducirnos mil veces más de lo que
nosotros intentaremos amarlo.
Es una escalada absolutamente
única del amor que se apoya en dos seguridades tan firmes como una roca. La
primera es esa invitación a Cristo a amarlo por encima de todo lo demás. Es él
el que ha lanzado la idea. El es más que todo y está por encima de todo porque
lo es todo. Amarle exige un corazón inmenso y un ansia enorme de vivir, no una
rendición a nuestra tarea de hombres.
Nuestra
segunda seguridad: los ejemplos. Hace dos mil años que muchos hombres y mujeres
vienen diciéndole a Jesús: “Te prefiero a todo lo demás” ¿Ha habido acaso uno
solo que haya quedado decepcionado? ¿Uno solo de los que creyeron realmente en
ese amor, de los que intentaron vivirlo realmente? Algunos de ellos, los santos
canonizados, nos han dado un ejemplo bien visible. Otros, millares y millares,
dirán algún día que hacer esta apuesta por el amor de Cristo no siempre resultó
fácil, pero a qué otra cosa puede verse convidado un hombre en esta tierra que
sea más ambicioso y más plenificante? Jesús el que nos lo aconseja. ¡Su amor
nos va a costar!..
Muchos
vacilaremos; no son muchos los que hoy le dicen al Señor “quiero preferirte a
todo lo demás”, al menos por lo que de ordinario se ve y se escucha. Pero
miremos ante todo el amor que podríamos vivir con Jesús y entonces echemos
nuestros cálculos, permaneciendo a la luz de este amor. ¡A qué renunciar, qué
cruz llevar, a qué otro amor habrá que decir que no si no lo podemos vivir
junto a Jesús?
No
se podrá seguir a Jesús cargado de maletas, ni tampoco cantando todo el tiempo.
Pero ¡Qué sol es el que nos acompañará en el camino! Lo ha prometido Jesús con una seguridad asombrosa: “El que me sigue
no anda en la tinieblas”.
PALABRA
DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 09: Col 1, 24—2,
3; Sal 61; Lc
6, 6-11.
Martes 10: Col 2, 6-15;
Sal 144; Lc 6, 12-19.
Miércoles 11: Col 3, 1-11;
Sal 1 44; Lc 6, 20-26.
Jueves 12: Col 3, 12-17;
Sal 150; Lc 6,
27-38.
Viernes 13: San Juan Crisóstomo, Obispo y doctor de la
Iglesia (MO) 1Tm 1, 1-2.12-14; Sal 15; Lc 6, 39-42.
Sábado 14: La Exaltación
de la Santa Cruz (F) Nm 21, 4b-9; (o bien Flp 2, 6-11) Sal 77; Jn 3, 13-17.
Domingo 15: Ex 32,
7-11.13-14; Sal 50; 1Tm 1, 12-17; Lc 15, 1-32.