viernes, 3 de abril de 2015

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO DE RESURRECCIÓN CICLO B - 5 ABRIL 2015

ÉL HABÍA DE RESUCITAR DE ENTRE LOS MUERTOS


ORACION COLECTA
Señor Dios, que en este día nos ha abierto las puertas de la vida por medio de tu Hijo, vencedor de la muerte, concede a los que celebramos la solemnidad de la resurrección de Jesucristo, ser renovados por tu Espíritu, para resucitar en el reino de la luz y de la vida. Por nuestro Señor Jesucristo,

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 10,34a.37-43

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Conocen lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 117 )

Éste es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia. 
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia. R.

La diestra del Señor es poderosa, 
la diestra del Señor es excelsa.
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor. R.

La piedra que desecharon los arquitectos 
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3,1-4

Ya que han resucitado con Cristo, busquen los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspiren a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque han muerto, y su vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Juan 20,1-9

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

COMENTARIO

María hace una constatación en el sepulcro y comunica su interpretación a dos discípulos (vs, 1-2). Los dos discípulos inspeccionan por separado el sepulcro, llegando a conclusiones distintas (vs, 3-8). Comentario del evangelista explicando el presupuesto desde el que se había llevado a cabo la inspección (v. 9). Isaías 26, 19-21 nos dice: "¡Vivirán tus muertos, tus cadáveres se alzarán, despertarán jubilosos los que habitan en el polvo! Porque tu rocío es rocío de luz y la tierra de las sombras parirá.
Anda, pueblo mío, entra en los aposentos y cierra la puerta por dentro: escóndete un breve instante mientras pasa la cólera. Porque el Señor va a salir de su morada para castigar la culpa de los habitantes de la tierra: la tierra descubrirá la sangre derramada y no ocultará más a sus muertos".
Demos sentido del texto. María va al sepulcro poseída por la falsa concepción de la muerte; cree que la muerte ha triunfado; busca a Jesús como un cadáver. Su reacción, al llegar, es de alarma y va a avisar a Simón Pedro (símbolo de la autoridad) y al discípulo a quien quería Jesús (símbolo de la comunidad).  Las dos veces que hasta ahora han aparecido juntos ambos (cfr. Jn. 13, 23-25; 18, 15-18), el autor ha establecido una oposición entre ellos dando la ventaja al segundo. Es lo mismo que vuelve a hacer en este relato y que volverá a hacer en 21, 7. El discípulo amado llega antes (v. 4) y cree (v. 8); Pedro, en cambio, llega más tarde (v. 6) y de él no dice que creyera. Correr más de prisa es imagen plástica para significar tener experiencia del amor de Jesús. Pedro no concibe aún la muerte como muestra de amor y fuente de vida.
En el atrio del sumo sacerdote había fracasado en su seguimiento de Jesús (cfr. Jn. 18, 17. 25-27); el otro discípulo, en cambio, siguió a Jesús (cfr. Jn. 19, 26).
De esta manera, puede ahora marcar el camino a la autoridad en la tarea, común a ambas, de discernir a Jesús y encontrarse con él; corriendo tras la comunidad es como podrá la autoridad alcanzar su meta. Ambas, autoridad (Pedro) y la comunidad (discípulo amado) habían partido de la misma no-inteligencia, de la misma obscuridad, del mismo sepulcro. Ni Pedro ni el otro discípulo habían entendido, cuando partieron, el texto de Is. 26, 19-21. Pero el otro discípulo, al ver, creyó, captó el sentido del texto: la muerte física no podía interrumpir la vida de Jesús, cuyo amor hasta el final ha manifestado la fuerza de Dios.
Otros tantos presentimientos de lo posible, de un insospechado orden de las cosas. Un sepulcro abierto y unas vendas, una mujer y dos hombres para interpretar... Todo es ordinario y cotidiano, pero todo tiene valor de signo. "Vio y creyó"

PLEGARIA UNIVERSAL
Hoy es un día de gran fiesta. Tu Hijo ha resucitado como dijo, Una nueva vida sobre la que no reina la muerte. Nuestra plegaria hoy es: Danos tu nueva vida, Señor.

1.- Por el Papa Francisco, Obispos, sacerdotes para que participando de la vida que nos trajo Jesús nos trasladen a toda la Iglesia la gloria de tu Resurrección. Danos tu nueva vida, Señor.

2.- Por los que vacilan en su fe, para que la celebración de estos misterios les ilumine y redescubran el camino. Danos tu nueva vida, Señor

3.- Por los enfermos, necesitados y desamparados para que en la Iglesia encuentren una mano que les atienda. Danos tu nueva vida, Señor
4.- Por los que celebramos la alegría de tu resurrección, para que llevemos esta alegría al mundo que tanto la necesita. Danos tu nueva vida, Señor

Señor, que la visión del sepulcro vacío remueva nuestro interior y lo dirija hacia la alegría de la resurrección. Y que esa alegría inunde cada una de los días de nuestra vida. Por Jesucristo nuestro Señor.

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Rebosantes, de gozo pascual, celebramos Señor, estos sacramentos en los que tan maravillosamente ha renacido y se alimenta tu Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor.

ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Protege, Señor a tu Iglesia con amor paternal, para que, renovada por los sacramentos pascuales, llegue a la Gloria de la resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 6: Hch 2, 14.22-23; Sal 15, 1-2.5-11; Mt 28, 8-15.
Martes 7: Hch 2, 36-41; Sal 32, 4-5.18-22; Jn 20, 11-18.
Miércoles 8.  Hch 3, 1-10; Sal 104; 1-9; Lc 24, 13-35.
Jueves 9: Hch 3, 11-26; Sal 8, 2.5-9; Lc 24, 35-48.
Viernes 10: Hch 4, 1-12; Sal 117, 1-2.4.22-27ª; Jn 21, 1-14.
Sábado 11: Hch 4, 23-31; Sal 117, 1.14-21; Mc 16, 9-15.
Domingo 12: II de Pascua o de la Divina Misericordia

Hch 4, 32-35; Sal 117, 2-4.16.18.22-24; 1Jn 5, 1-6; Jn 20, 19-31.