viernes, 11 de octubre de 2013

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO XXVIII T.O. CICLO C - 13 OCTUBRE 2013

EL SAMARITANO AGRADECIDOPRIMERA LECTURA


PRIMERA LECTURA

Lectura del segundo libro de los Reyes 5,14-17

En aquellos días, Naamán de Siria bajó al Jordán y se bañó siete veces, como había ordenado el profeta Elíseo, y su carne quedó limpia de la lepra, como la de un niño. Volvió con su comitiva y se presentó al profeta, diciendo: «Ahora reconozco que no hay Dios en toda la tierra más que el de Israel. Acepta un regalo de tu servidor.».
Eliseo contestó: «¡Vive Dios, a quien sirvo! No aceptaré nada.» Y aunque le insistía, lo rehusó.
Naamán dijo: «Entonces, que a tu servidor le dejen llevar tierra, la carga de un par de mulas; porque en adelante tu servidor no ofrecerá holocaustos ni sacrificios a otros dioses fuera del Señor.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 97)

El Señor revela a las naciones su salvación

Canten al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R.

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera, gritad, vitoread, tocad. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 2,8-13

Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David. Éste ha sido mi Evangelio, por el que sufro hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada: Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos, reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Lucas 17,11-19

Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: «Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.»
Al verlos, les dijo: «Vayan a presentarse a los sacerdotes.» .
Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Éste era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo: «¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?» .
Y le dijo: «Levántate, vete; tu fe te ha salvado.».

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

PLEGARIA UNIVERSAL
Llenos de confianza en el Señor oremos, hermanos por todos los hombres y por todas sus necesidades:

1.- Por la Iglesia, para que se muestre desprendida y así pueda decir a todos donde está la verdadera riqueza. Roguemos al Señor.

2.- Por los responsables de la economía, para que no olviden la promoción de las personas olvidadas. Roguemos al Señor.

3.- Por los padres de familia, para que no descuiden las necesidades espirituales de sus hijos. Roguemos al Señor.

4.- Pro nosotros mismos, para que no caigamos en la tentación de la codicia, sepamos valorar los bienes terrenos con criterios evangélicos y aspiremos los bienes de arriba. Roguemos al Señor

5.- Por los frutos de esta Eucaristía, para que lleguen también a nuestros hermanos difuntos y puedan ellos gozar un día de la gloria eterna. Roguemos al Señor.

Dios nuestro fuente y origen de la vida temporal y eterna, escucha las oraciones de tu Iglesia y haz que no  busquemos únicamente la salud del cuerpo; que los que nos hemos reunido este domingo te alabemos por el don de la fe, y que toda la iglesia sea testigo de la salvación que tu obras continuamente en Cristo, tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

COMENTARIO

Su comienzo viene a recordarnos que seguimos en perspectiva de camino o, lo que es lo mismo, que Lucas sigue ofreciéndonos actitudes características de un caminar en cristiano.
Hoy lo hace a través de un relato exclusivo de este autor. Diez leprosos solicitan de Jesús compasión.  Lo hacen a distancia, debido a su condición de enfermos contagiosos e inhabilitados para la convivencia social. Lo que sigue a continuación tiene la marca del tercer evangelista.
Jesús envía a los leprosos a la instancia sanitaria para que ésta certifique su curación y permita a los curados su incorporación a la convivencia social. Obsérvese que Jesús no les dice que estan curados, sino que se presenten a los sacerdotes. Los leprosos se fían de Jesús.  Lucas presenta, pues, el milagro como fruto de la confianza y de la disponibilidad de los leprosos. Confianza en la palabra de Jesús, aun en contra de la evidencia externa.
El relato, sin embargo no finaliza aquí.En realidad todo lo anterior es sólo preparación y está subordinado a lo que sigue. Lo verdaderamente importante y significativo en el relato de hoy son los próximos vv. 15-18. Uno de los curados reconoce públicamente el favor de Dios y retorna a Jesús para darle gracias
Llegado a este punto del relato, Lucas interrumpe la narración para puntualizar la procedencia del curado. "Este era un samaritano". Esta puntualización constituye el dato central del relato. En contexto judío  decir samaritano era decir proscrito, excluido de la casa de Israel, es decir, del Pueblo de Dios. Tras la puntualización Lucas rehace el hilo narrativo con tres preguntas de Jesús. Las tres poseen una carga de extrañeza y de desencanto. Pero en el contexto del relato sirven para realzar el significativo gesto de un proscrito según los hombres. Pero ¿por qué sólo el extranjero, el samaritano, vuelve a dar gracias? Porque al parecer, a los otros sólo les preocupa una cosa; hacer lo que la ley prescribe en caso de curación de la lepra, algo que es bastante minucioso si leemos al Levíticos.
Más liberado, el samaritano, sigue el impulso que le mueve a regresar. Podría suceder que sumergidos en las cosas que hay que hacer, no tuviéramos tiempo ni corazón para dar gracias a Dios. El título tradicional del relato habla de curación de diez leprosos. Cabría preguntarse si no habría que titularlo más bien "el samaritano agradecido".
La figura del samaritano agradecido resalta, con todos sus perfiles, sobre la inexplicable ausencia de los otros nueve. ¿Es que acaso estos otros nueve se consideraban con derecho a la curación por ser miembros del Pueblo de Dios?.  Lo que Lucas deja en claro es que sólo uno, y éste un proscrito, experimentó su curación como un don y no como un derecho. Esta es su fe y esta es su salvación, como declara Jesús en la frase conclusiva.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 14:  Rm 1, 1-7; Sal 97; Lc 11, 29-32.
Martes 15: Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia (MO) Rm 1, 16-25; Sal 18; Lc 11, 37-41.
Miércoles16: Rm 2, 1-11; Sal 61; Lc 11, 42-46.
Jueves 17: San Ignacio de Antioquia, Obispo y  mártir (MO)  Rm 3, 21-30ª; Sal 129; Lc 11, 47-54.
Viernes 18:   San Lucas, Evangelista (F)  2Tm 4, 9-17ª; Sal 144; Lc 10, 1-9.
Sábado 19:   Rm 4, 13.16-18; Sal 104; Lc 12, 8-12.
Domingo 20: Ex 17, 8-13; Sal 120; 2Tm 3, 14-4,2; Lc 18, 1-8.